sábado, 10 de abril de 2010

Real Madrid CF 0 - FCB 2 (Liga BBVA, 31ª jornada, 10-4-2010)


10-4-2010

Liga BBVA Jornada 31

RM 0 – FCB 2


Partido de la verdad contra el máximo y único rival en este campeonato, que, como el año pasado, debía jugarse en feudo visitante y contra un rival al que sólo la Liga podía darle un motivo para visitar a la Cibeles. Y como el año pasado, el FCB volvió a dar una lección de juego a un rival hinchado por su cohorte mediática, dándose una ventaja que puede ser suficiente, pero en caso alguno definitiva.

Pep decidió un cambio mitad forzado por sus ausencias mitad orientado a la protección de algunos de sus jugadores de cara al final de la temporada. En su consideración, el peligro del Real no habría de llegar por el centro, con lo que decidió blindar su banda derecha disponiendo un central desplazado (Puyol) y un defensa avanzado (Alves). El resto de la cobertura dependía del eje Milito/Piqué, con buenos desempeños en las últimas citas. La estrategia dirigida a cargar de personalidades la banda derecha partía de la imposibilidad de alinear a Ibrahimovic. Sin un delantero de referencia, Pep reconocía al Real su condición de protagonista ante su público. Busquets y Keita podrían dedicarse a la contención o al apoyo, ello en función de que Xavi lograra o no imponerse en el medio del tablero. La zona de definición pivotaría sobre Messi, a quien debería ayudar tanto la velocidad de Alves como Pedro, a la búsqueda de su doctorado en la plaza liguera más complicada.

El Real montaba su line–up partiendo de su acreditada dupla, sorprendiendo la presencia de un discutido Gago, posiblemente especializado en enfrentamientos contra el FCB. El ingeniero deseaba el control de la zona de creación, lo que le llevaba a preferir la segura pelea del argentino a la probable inspiración de Guti. En cualquier caso, ambos se guardaban importantes bazas pensando en que estos partidos se suelen ganar en la continuación. Pep sentó a su lado a Andrés, Touré y Bojan, por citar los reemplazos más probables, mientras que Pellegrini miraría de reojo a Guti, Benzema y Lass.

El primer tiempo se resume en pocas palabras. El Real achicó empujando a su defensa de forma brutal, exponiéndose a balones tras la línea de cobertura pero esperando bloquear la circulación cerca de la portería del FCB. Los de Guardiola adoptaron medidas de prudencia, remitiendo la pelota a las bandas y desplazando en largo tan pronto encontraban dificultades. Con este planteamiento el Real pudo disponer de conducciones por parte de Marcelo y Cristiano, sin que ninguna de ellas ofreciera un disparo o una asistencia.

A medida que avanzaban los minutos, el Real iba descosiendo su armazón, partiéndose en dos bloques, el defensivo con 7 efectivos, y el ofensivo, escalonado entre Van der Vart y los dos atacantes. Mediada la primera parte, el FCB ya pudo buscar progresiones horizontales, sosteniéndose en la fortaleza de Keita, la pausa de Messi y la sabiduría de Xavi. El Real intentaba abortar los crecientes ataques y despejar el balón hacia la zona de Cristiano -o bien conducir de forma épica amparados en la zancada de Marcelo- que se impuso a Alves en su zona.

La batalla del medio del campo fue decantándose por el temor del Real de verse sorprendido por desmarques de ruptura; y cosas de futbol, cuando los locales intentaban retrasarse para evitar este tipo de peligro, Xavi pudo disponer del tiempo suficiente como para trazar una pared con Messi, que ingresaba por el pico de la grande en diagonal hacia el centro. Un control orientado le sirvió para encarar a Casillas, y un toque sutil para desbordarlo ya desde la frontal de la chica.

Claro estaba que el Real debía recurrir a un plan B, y este normalmente es el de la épica, el esfuerzo y la fe en su acierto cara al gol. El primer periodo no proporcionó oportunidades claras a salvo de un disparo de Higuaín tras recibir un desplazamiento en largo al que Piqué no supo anticiparse.

El segundo tiempo aventuraba ajustes en el medio campo madridista, con un Gago que no alcanzaba a cortar la circulación, un Alonso intimidado a causa de una amarilla temprana (min. 10’) y un Marcelo dedicado a hacer su particular guerra. El FCB partía con una ventaja que no daba motivos para la euforia, pero que sí permitía afrontar la continuación con fe en el planteamiento, a salvo quizá de la escasa aportación de Alves.

El segundo tiempo trajo consigo el desplazamiento de Dani a su lugar, sacrificando a Maxwell, que dejó su puesto a Iniesta, encargado de asegurar posesión. El Real quiso acumular gente en tres cuartos pero ello no hacía sino ofrecer sus debilidades a cambio de una ciega esperanza en marcar como fuere. En muy poco tiempo el FCB cumplió sus amenazas. Pedro cazó la asistencia de Xavi (hoy dio 4 nada más y nada menos) y encaró a Casillas; a media salida del extraordinario arquero Pedro disparó a pierna cambiada y alojó la pelota en el largo. Quedaban 40 minutos y el resultado ponía de manifiesto la enorme diferencia que existe entre ambos equipos.

A partir de ese último movimiento del marcador pudo contemplarse un Madrid sin argumentos y sin planes definidos. Una oportunidad aislada de Van der Vart, que aprovechó un fuera de juego mal tendido, dio motivos a Del Bosque para pensar si Víctor debía considerarse como uno más de los ganadores del Derby. A pesar de ese susto, el Real no iba a poder interceptar demasiados balones en zonas creativas, pues al FCB ya no le hacía falta exponerse. Simplemente Guardiola esperaba cortar balones horizontales y proyectar a Pedro o a Messi. Xavi lo consiguió dos veces y Casillas evitó un cero tres con inspiradas intervenciones ante Messi.

El último cuarto de hora aportó poca cosa. El desfondamiento físico del Real y la creciente tranquilidad de los mediocampistas azulgranas, que comenzaron a buscar las bandas para desahogar la salida, llevaron el partido a un final plácido. El FCB no hubo de acuartelarse en su área ni el Real podía empujar tanto, simplemente fue desangrándose por todas sus costuras, sin que Cristiano pudiera aportar más que un gesto de frustración y aun de arrepentimiento.

Uno por Uno

Valdés: Internacional (9). No tuvo el mínimo fallo en la circulación y además atajó sin rechazar dos faltas de Cristiano. Resolvió un uno contra uno en un momento en el que el Real podía haber colocado el 1-2.

Puyol: Comodín (7). La batalla en defensa prometía enormes requerimientos y el capitán trabajó en ambas bandas.

Maxwell: Técnico (7). Su ingreso como mediocampista contra el Athletic era un ensayo para dar más variantes al equipo. El fracaso de Alves en su puesto avanzado obligó a sacrificarlo.

Milito: Mariscal (8). Cayó en la disputa pero siempre anticipó su físico a los atacantes madridistas.

Piqué: Soberano (9). Volvió a demostrar que su físico no le impide vencer en carrera larga ni siquiera a un tipo que dice pasarse la vida haciendo abdominales.

Busquets: Sobrio (8). Pasó de la contención a dar apoyos. Uno de los doctorados hoy en el Bernabeu.

Xavi: Magistral (9). El solito puso en evidencia a Alonso, Gago y a los 4 defensores madridistas. Cuatro asistencias. El mejor.

Keita: Enchufado (8). Un punto más entonado que las anteriores jornadas. Poderoso y astuto.

Alves: Desubicado (6). Mejor en el lateral. No pudo tapar a Marcelo ni éste se sintió intimidado por su presencia.

Messi: Oportuno (8). Cazó la primera clara y la metió en el saco. Pudo marcar alguno más, pero enfrente tenía a uno de los mejores del mundo.

Pedro: Confirmado (8). Se doctoró con una actuación completa. Abrió el campo y amenazó con su temible desmarque de ruptura. En uno de ellos sentenció el choque.

Sustituciones


Iniesta: Cerebral (7). Nuevamente salió para tomar minutos y retomar sensaciones. Condujo hacia zonas frías.

Márquez: S.C.. Tuvo tiempo para intervenir, pero el Real ya no amenazaba su zona.

Pep Guardiola: Maestro (9). Con un equipo que padecía importantes bajas, sin delantero referencia, sin un Iniesta en plenitud de condiciones y con una presión mediática desfavorable, supo apostar por la personalidad y el estilo. El FCB no cedió oportunidades grandes ni dio señas de intranquilidad, y a la vez cumplió con sus amenazas. Xavi bastó para desarmar la base táctica del Real y Messi y Pedro dieron con la diana en el momento oportuno. La diferencia entre su equipo y el Real sólo puede intentar paliarse a base de imaginación y mucha prensa comprometida. Mañana estos mismos vendedores de humo machacarán a Pelegrini, Valdano y al amo del invento.


Ficha

Real Madrid CF.: Casillas; Ramos, Arbeloa, Albiol, Garay; Alonso, Gago, Marcelo (Guti, min. 58); Van der Vart (Raúl, min. 69); Ronaldo, Higuaín (Benzema, min. 80).

FC Barcelona: Valdés; Puyol, Maxwell (Iniesta, min. 63), Milito (Márquez, min. 78), Piqué; Keita, Xavi, Busquets; Alves, Messi, Pedro.


Goles

0-1 Messi, min. 32

0-2 Pedro, min. 56


Arbitro: Mejuto González (Ast). TA: Alonso, Albiol, Sergio Ramos, Garay; Messi, Xavi, Alves, Maxwell. Arbitraje UEFA. Evitó las rojas y hasta alguna amarilla (Gago) a fin de asegurar un equilibrio que no se habría producido de aplicar un mismo rasero con las tarjetas. Su retirada es una buena noticia. Mal.


Estadio: Santiago Bernabéu, 80.300 esp.


RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):


http://www.youtube.com/watch?v=Qws7KpzdMlo

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