sábado, 24 de abril de 2010

FCB 3 - Xerez CF 1 (Liga BBVA, 34ª jornada, 24-4-2010)


24-4-2010

Liga BBVA, 34ª Jornada

FCB 3 – Xer 1

Victoria en el partido liguero que antecedía a la gran jornada europea, disputado contra el colista, que ha mejorado sensiblemente sus actuaciones con respecto a la nefasta trayectoria descrita en la primera mitad de la Liga. Allí en Xerez, en vísperas del viaje a Abu Dabhi, fue Henry quien consiguió abrir la lata. Los allí locales cerraron los caminos por el centro y sólo por banda y en una jugada en frío dieron su brazo a torcer. El resultado no se redondeó hasta la última jugada.

En el enfrentamiento de hoy, Pep decidió dar descanso a un buen número de titulares. El hoy lateral Puyol, suspendido para el miércoles, era el único elemento habitual en la zaga, a excepción de un Maxwell que, si todo va bien, acabará muy pronto cediendo su puesto a Abidal. El medio del campo admitía el ingreso de Touré, dándose descanso a Sergio, y delante el equipo se presentaba con una delantera de circunstancias, integrada, eso sí, por quienes golearon en el partido de la primera vuelta a este mismo rival.

Este FCB improvisado tuvo un arranque irregular frente a un equipo que oscila entre la inhibición y el milagro. La presencia del eje menos competitivo combinado con la delantera menos habitual no hacía pensar en grandes alegrías. Por todo ello, la conducción, el argumento más sencillo, se impuso a la circulación. Keita y Touré tomaron la responsabilidad de desplazar de abajo arriba, ante la incompetencia de la pareja de centrales para sacarla jugada. Sólo la banda de Puyol lo intentaba, pero sin continuidad.

El Xerez, junto y presionante, prefirió comenzar su partido desafiando a los pasadores azulgranas, lo que permitió a Keita y Xavi habilitar a Henry y Jeffren. El francés marró sin justificación una jugada de ventaja sobre el portero, disparando de forma inocente ante un Renan que ya había cerrado los ojos. Era el 10’, y sólo tres minutos después, el joven venezolano pudo corregir ese error. Fue una pelota colocada por Xavi sobre la zona derecha del área grande, donde el exterior canterano se las arregló para atesorar el balón. Se rehízo tras resbalar y dio la media vuelta a la búsqueda de la línea de fondo; circuló sobre ella y terminó con un disparo alto y al largo. Todo ello muy difícil y muy vistoso.

Diez minutos después, y sin que el FCB pudiera presumir más que de un importante porcentaje de posesión, Keita vio el desmarque de ruptura de Ibra, y el sueco, en lugar de intentar batir a Renan desde el punto de penal, dejó la pelota suelta en paralelo para que Henry volviera a sentir lo que es marcar un gol.

Antes de ese tanto, el eje defensivo culé ya había dado muestras de su fragilidad, sucumbiendo a la presión sobre la salida y obligando a Víctor a salir de su área a disputar un balón dividido. La siguiente avería no tuvo solución, Bermejo se plantó por el pico de la grande y fusiló con acierto sobre la escuadra corta. Chygrynskiy veía a una distancia imposible cómo acababa una jugada que él había propiciado al acometer con demasiada timidez el balón.

Desde el 23’ en que se produjo esta jugada hasta el final de la primera parte no ocurrió mucho más. Dominio sin fruto, problemas en la salida del balón e intentos reiterados de buscar la espalda del Xerez. Sólo cupo destacar una falta botada por Márquez, que salió por poco, y ensayos basados en la circulación sobre tres cuartos de Henry, entonado hoy, más los intentos de progresión a cargo de Jeffren. Muy poco si se repara en la extraordinaria diferencia que existe entre ambos equipos.

La continuación reveló de forma alarmante las carencias manifestadas por el centro de la defensa. Problemas para Víctor, que no encontraba las complicidades habituales en Márquez y Chygrynskiy. Ineficiencia en la salida del balón y presión sobre la primera línea a cargo de un crecido rival. En cinco minutos pudieron los de Gorosito empatar, siempre a cuenta de Bermejo, que no acertó en el remate. La cosa urgía y Pep se decidió a dar salida a dos líderes, uno para la defensa (Piqué) y otro para el ataque (Messi).

Conformada la nueva alienación, Messi dio un aviso intentando completar una jugada personal imposible. Pocos segundos después, un robo de Touré sobre la demarcación del teórico interior izquierdo sirvió para que el marfileño se avanzara sobre la línea de fondo y habilitara a Ibrahimovic, que entraba por el centro libre de marca. Gol y tranquilidad. El Xerez ya no volvió a inquietar si no es a base de patadas, algunas absurdamente violentas, y el FCB se dispuso a alejar el balón de su área y, en ocasiones, ensayar el desplazamiento de balones a la espalda de la defensa. Ibra la tuvo en el 85’, pero le sobró la bota del arquero; antes Messi y Touré pudieron marcar en disparos desde la frontal, pero el juego no era profundo, simplemente la diferencia de calidad individual decantaba lo que quedaba de partido.

Final abrupto, con palos por parte del Xerez, cebándose sobre el trío atacante. Dos expulsados y nueve amonestados de catorce posibles; un balance exagerado para un partido en el que no hubo demasiada dureza.


Uno por Uno

Valdés: Inseguro (7). Tuvo un buen desempeño en los minutos tontos del partido, momento en el que acusó la falta de competencia de sus compañeros en el central.

Puyol: Profundo (7). Dio salida por las esquinas cuando sus compañeros del eje se dedicaban a volverse locos con la pelota.

Maxwell: Anónimo (6). Sólo cumplió. Alguna presencia ofensiva pero sin relevancia.

Márquez: Desautorizado (4). Pagó con su salida del campo el desajuste con Chygrynskiy.

Chygrynskiy: Despistado (4). No hay que añadir mucho más. Alguna anticipación de mérito, combinados con fallos importantes. No funciona en circulación ni edifica juego. Colaboró en el gol del rival.

Xavi: Ajeno (6). Su cabeza ya está en el miércoles. Hoy no hubo circulación. Delegó la responsabilidad a Touré.

Touré: Extenso (8). Cubrió con su juego el medio centro y la zona de interiores. Asistió a Ibra en el gol de la tranquilidad y cegó los caminos hacia Valdés. El mejor.

Keita: Apoyo (7). Sin presencia ofensiva se dedicó a dar coberturas a Touré y Maxwell. Solvente.

Jeffren: Figura (7). Aprovechó de forma magistral una asistencia sobre el área. Hizo de Pedro, poniendo muy pronto el partido cuesta abajo.

Ibrahimovic: Nervioso (7). Asistió y marcó. También falló en las entregas y ante el portero. Debe mejorar para alcanzar el nivel que todos esperamos.

Henry: Correcto (7). Uno de sus mejores partidos en la temporada. Dio profundidad en la primera parte y hasta condujo sobre las inmediaciones del área cuando a su equipo le faltaban argumentos.


Sustituciones

Messi: Amenaza (7). Salió a encajonar a los andaluces y lo consiguió. Se jugó alguna patada a causa de su creciente tendencia a buscar jugada personal. No encontró el desmarque de sus compañeros.

Piqué: Revulsivo (8). Cosió los boquetes en el eje y dio salida a la pelota. Irremplazable.

Bojan: Animoso (6). No tuvo la oportunidad de tomar asistencias aseadas. Acabó peleado con los defensores andaluces.

Pep Guardiola: Reservón (7). Salió con tres jugadores inferiores al resto -Henry, Chygrynskiy y Márquez- con lo que los tres cambios parecían garantizados. Curiosamente, Henry sí que respondió, pero el eje perjudicó la salida del balón y la confianza de Víctor. El miércoles es el partido más importante del año y se llega a él con los deberes ligueros hechos.


Ficha

FC Barcelona: Valdés; Puyol, Maxwell, Márquez (Piqué, min. 53), Chygrynskiy; Xavi, Touré, Keita; Jeffren (Messi, min. 52), Ibrahimovic, Henry (Bojan, min. 73).

Xerez, C.D.: Renan; Francis, Aythami (Calvo, min. 46), Leandro, Prieto; Casado, Orellana, Keita (Moreno, min. 64), Víctor Sánchez; Armenteros (Alustiza, min. 80), Bermejo.


Arbitro: Muñiz Fernández (Ast.). TR: Alustiza, Orellana (2TA): TA: Aythami, Víctor Sánchez, Casado, Renan, Bermejo, Moreno, Calvo, Gioda; Bojan. No perdonó al rival ninguna acción destinada a interrumpir juego. Pep no puede quejarse del arbitraje.

Estadio: Nou Camp, 82.500 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

martes, 20 de abril de 2010

FC INternazionale 3 - FCB 1 (UEFA Champions League, Semifinales, ida, 20-4-2010)



20-4-2010

UEFA Champions League, Semifinal ida

INT 3 - FCB 1


La mayor derrota cosechada en la era Pep en otro de los denominados “partido de la temporada”, quizá el más temido tras el derby del Bernabéu, ya que al choque contra el Inter de Mou le han precedido circunstancias negativas o inusuales, como el empate en Cornellá o un viaje en autobús de 12 horas. Pera una buena piedra de toque para precisar si lo del sábado tenía sus motivos en la especial mentalización que tiene el equipo con respecto a la final de Madrid y, en cualquier caso, para confirmar o descartar la diferencia existente entre ambos equipos, ya establecida en los encuentros de la previa. El arbitraje y el cansancio no dejan mucho margen para sacar conclusiones nítidas, aún a pesar de lo abultado de la derrota.

La alineación de Pep no traía sorpresas ni dibujos extraños. El debate sobre la referencia quedaba resuelto con Ibra, que se integraba en el equipo para luchar allí donde siempre se le había reprochado una escasa capacidad para resolver los grandes encuentros. El resto era el equipo que alumbraría cualquier aficionado culé. Equilibrio en la medular, magia adelante y solvencia en la zaga. En definitiva, la formación que abrió en el Emirates. Una muestra evidente de confianza en las propias posibilidades frente a un equipo que vive una transición entre el relevo de sus jugadores más veteranos (Zanetti, Samuel) y sus apuestas (Ballotelli, Sneijder).

El primer periodo no vino a desmentir las diferencias apreciables entre ambos equipos. Lo remarcable fue sin lugar a dudas la apuesta ofensiva de Mou, que alineó un centro del campo vertical, en el que Pandev y Sneider acompañaban a los pivotes defensivos Cambiasso y Motta. Diego Milito iba a dedicarse a apretar a ambos los centrales en torno a su cintura y Eto’o a causar problemas por cualquiera de las bandas. No se trataba de presionar y salir a la contra, aunque cierto es que en los primeros minutos la administración del off-side pudo evitar este tipo de apuesta. En honor de la verdad, hay que reconocer que el diseño táctico del portugués resultó atípico y distaba mucho de reconocer superioridad al rival.

A pesar de que los lombardos no desarrollaron una presión agobiante ni re metieron atrás –reservando sus energías para poder jugar con idéntica intensidad los 90 minutos- el FCB no acertó con la circulación. En algunos momentos sí que se pudo transitar por la línea de tres cuartos, pero no en una medida superior al rival. De hecho, si el gol culé llegaría en una jugada típica del Inter -jugada personal del lateral (Maxwell) que llega hasta el fondo y cede atrás al llegador (Pedro)-, el de los locales pareció concebirse en la Masía, con una circulación de fuera a dentro y continuidad al espacio libre, tras bascular a la búsqueda del hueco.

Snaijder aprovechó de los aclarados y bloqueos de Diego Milito y Pandev, y batió de disparo seco al corto desde su cómoda ubicación en la grande. Víctor la tocó pero ya derrotado sobre la línea de gol. Y no fue ésta la única oportunidad de los Interistas. Milito progresó y cruzó demasiado en el 28, antes del empate, y Eto’o probó los guantes de Valdés en el 17’. Poco segundos después se adelantaba Pedro.

El final de la primera parte pareció sugerir cierta estabilización en el juego clásico culé, contestado por un repliegue marcado de las líneas italianas, que dejaban a Milito como hombre boya a la espera de recibir un balón y conservarlo para asistir a Pandev o a Eto’o. Poco desgaste en un primer periodo en el que sólo hubo fogonazos, más a favor de la cuenta local que la visitante, que se limitó a alojar balones en la olla, la mayoría conjurados por un inmenso Lucio.

Pese a los augurios, el segundo tiempo vino cargado de desgracias para el FCB. Si juego siguió sin ajustarse, el árbitro empezó a dar motivos a quienes señalaban la coincidencia de su nacionalidad con la de José Mourinho y, sobre todo, los atacantes del Inter comenzaron a tener suerte en la intercepción.

El primero de los golpes llega en el 48, nada más producirse la reanudación, en una jugada que nace tras una falta sobre Messi que Olegario prefiere dejar impune. El Inter va desplegándose hacia el lado derecho de su ataque hasta alcanzar a Maicon, que se habilita como delantero centro batiendo a Valdés en la chica con un toque oportuno y preciso. No era para que las alarmas comenzaran a sonar de forma desaforada, e incluso el equipo reaccionó con dos jugadas casi seguidas en el 52 y en el 54, una a cargo de Messi y otra, la más clara, a cuenta de Busquets, que no pudo precisar su remate a la salida del córner.

Pero al cumplirse la hora del partido, y en una nueva interceptación, vacíos casi los depósitos de Milito y Snaijder, ambos completaron una jugada similar a la del primer gol, asistiendo Wesley al espacio libre -demasiado libre quizá para ser legal- donde Milito pudo rematar a escasos centímetros de la línea de gol. 3-1 y las cosas muy cuesta arriba para el Camp Nou.

Lo lamentable del caso es que el equipo quedó noqueado. Messi la buscó pero no tuvo ni media oportunidad de encarar con opciones. Alves se secó contra Zanetti, Xavi no pudo encontrar desmarques en un Inter muy encajado a la espera del final. El cierre de espacios coincidió con la salida de Ibra, que pudo ser solución en jugadas directas, pero Pep prefirió evitar embudos. La salida de Abidal tenía su justificación en la necesidad de asegurar repliegues veloces frente a las contras de Mou, consiguiendo evitar jugadas que podrían haber eliminado al campeón a salvo de remontadas heroicas. No hubo más cambios.

El miércoles 28 será el día. Podrá engrosar la lista de efemérides, la eliminación del Chelsea en el último minuto, el 5-2 contra éste mismo rival a finales de los noventa, el 3-0 frente al Goteborg, en los ochenta, que dio paso a la final de Sevilla... Pero también podrá suponer el canto del cisne del campeón, enfrentado hoy a un equipo inferior, conocedor de sus cualidades y bien acompañado por un arbitraje de los que uno desearía tener siempre de su lado. Si Platini quiere hacer campeón al Olympique, una de las claves sin duda radica en evitar la presencia del rival más poderoso en el Bernabéu.

Uno por Uno

Valdés: Vencido (7). Participó en la circulación con solvencia y recurrió al saque largo para evitar robos peligrosos. Fusilado en los tres goles.

Alves: Estrellado (5). Voluntarioso pero sin profundidad. Sus progresiones dieron al Inter huecos en el primero y el tercero de sus goles.

Maxwell: Irregular (7). Su asistencia se revaloriza ya que ese único gol puede dar al FCB alguna chance de enderezar esta eliminatoria.

Puyol: Burlado (6). No fue su día. La estrategia de desgaste de Milito descompuso al capitán, que acabó amonestado a petición de sus oponentes. No jugará más en esta competición en este año a no ser que sus compañeros remonten.

Piqué: Impotente (7). Mucha presencia en ataque reemplazando a Ibra de hecho. Poco preciso en su encargo como delantero. Padeció como Puyol por el juego de espaldas de Milito.

Busquets: Derrotado (5). Muy poco activo; continuamente colapsado por Motta y Cambiasso.

Xavi: Eliminado (6). Lo intentó pero no fue secundado. La estrategia de los rivales lo ha tomado como referencia.

Keita: Anodino (5). Sin llegada, disparo ni apoyos a las bandas, inexistentes hoy.

Messi: Super-responsabilizado (6). La jornada contra el Arsenal FC le ha perjudicado, al impulsarle a unos desafíos que están siempre en un nivel sobre humano. Es posible que pueda dar respuesta a este nivel de exigencia, pero no es humano ni razonable trasladarle esa presión todos los días.

Ibrahimovic: Fulminado (5). Era el peor día para retirarle confianza. Peleó contra sus viejos compañeros sin suerte, intimidado por un árbitro decidido a debilitar moralmente al FCB en las pugnas. No es justo descartarlo para colocar a Piqué de palomero.

Pedro: Salvador (7). Su gol puede ser trascendental. De hecho es ahora el único argumento para dar la vuelta a la eliminatoria.

Sustituciones

Abidal: Veloz (7). Cumplió con la obligación de cerrar huecos ante la necesidad de volcar el juego a la desesperada.

Pep Guardiola: Desbordado (6). Sin méritos se logró el gol, gracias a una jugada aislada y atípica. No llegó su equipo a matar el partido ni a dormirlo. La falta de profundidad en bandas contrasta con la fragilidad del equipo por sus lados, especialmente por la zona de Alves. Reaccionó con soluciones heroicas, similares a las que funcionaron en el Mundial de Clubes, pero quizá la suerte flaquea. Cierto que combatió contra elementos insuperables, como lo fue un arbitraje desinhibido y una cuota de sobre esfuerzo determinada por el viaje en carretera. La nube tóxica puede acabar con su reinado en Europa.

Ficha

FC Internazionale: Julio Cesar; Maicon (Chivu, min. 74), Samuel, Lucio, Zanetti; Cambiasso, Motta, Sneijder, Pandev (Stankovic, min. 57); Milito (Ballotelli, min. 75), Eto’o.

FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Piqué, Puyol; Busquets, Xavi, Keita; Messi, Ibrahimovic (Abidal, min. 63), Pedro.

Goles

0-1 Pedro, min. 17.

1-1 Sneijder, min. 30.

2-1 Maicon, min. 48.

3-1 Milito, min. 61.

Arbitro: Olegario Benquerença (Por). TA: Eto’o, Stankovic; Busquets, Puyol, Piqué, Keita, Alves. Hizo cosas que no se ven fácilmente. Se inhibió de problemas en las áreas, sobrecargó de tarjetas al FCB y no sólo pensando en la vuelta (Puyol), ya que Alves, Sergio, Keita y Piqué van apercibidos de cara a la final de Madrid, con un partido en medio a cara de perro. La omisión de responsabilidades en las áreas y el off-side de Milito, quedó en nada cuando decidió amonestar a Puyol a demanda de los rivales o hacer lo mismo con Busquets sin previamente cobrar falta ni haber dado ley de la ventaja al Inter. Es el peor arbitraje sufrido por este equipo desde hace muchísimo tiempo. Y hay muchos motivos para sospechar de que no ha sido cosa de mala suerte.

Estadio: Giusseppe Meazza, 83.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

http://www.youtube.com/watch?v=c4XTeu-5ML0

sábado, 17 de abril de 2010

RCD Espanyol 0 FCB 0 (Liga BBVA, 33ª jornada, 17-4-2010)



17-4-2010

Liga BBVA, 33ª jornada.

ESP 0 – FCB 0

Se saldó con empate la primera reválida del campeón, que tuvo en el rival ciudadano un enemigo más motivado que nunca, ante la expectativa de aliviar las penas a su referente capitalino. Con tales ingredientes, debía Pep completar una alineación competitiva, intimidante pero, al tiempo, consciente del gran reto a que su equipo ha de enfrentarse el martes. Un error en las semifinales de la Champions no tendría tanto remedio como este tropiezo.

El FCB volvió a buscar un esquema sorpresivo, colocando esta vez a Maxwell en el extremo y dejando a Alves en su lateral. Ni Bojan ni Ibra, sin referencia por tanto, y con un equipo preparado para soportar la presión e intentar salir a la contra. El RCD Espanyol buscó un partido muy parecido al que hubiera deseado el Real hace una semana, y a fe que lo consiguió en el primer periodo, forzando dos oportunidades claras de gol, las dos de Oswaldo, una al inicio (min. 5’) y otra en el 45, cuando el ariete remató en el segundo sobre Valdés que, apoyándose en el palo, tapó el ángulo bajo.

Las contras culés, escasas y poco definidas, no llegaron, y sólo algo de circulación ya pasada la media hora pudo traer resultados positivos para los visitantes. Baste decir que, a salvo del centro chut de Pedro en el 8’, el primer disparo no llegó hasta el 38, a cargo de Maxwell, que soltó un tiro cruzado muy previsible para el arquero.

La presión del equipo local, tanto sobre la salida de pelota como la zona de Xavi, obligó al FCB a tomar precauciones, recurriendo al saque en largo ya en el 30’. El sacrificio de los blanquiazules impedía al campeón echar el ancla en el medio del campo, lo que frustraba el despliegue de sus tradicionales bazas, la posesión y la velocidad.

Demasiado lejos de Kameni y peligrosamente cerca de Valdes no eran raras las contras del Espanyol, siempre conjuradas por Piqué, que sostuvo la defensa sobre sus espaldas. Milito fue tarjeteado al inicio, lo que restó contundencia a su juego, lo que obligó al barcelonés a asumir más y mayores responsabilidades.

La continuación puso encima del tapete un Espanyol a la baja, desfondado y mucho más prudente. Los visitantes comenzaron a engranar, pero sin sacar chispas a la máquina. Pese a ello, bien parecía que las variables iban a ir favoreciendo al más dotado.

Y en eso apareció Undiano. La expulsión de Alves en una jugada más de las que pudieron verse en este partido restó posibilidades a un equipo que ya se había dado una mala noticia a sí mismo. En efecto, justo antes de la salida de Dani, Pep volvía a destrozar su delantera esterilizando uno de sus puntas. Hoy Henry dispuso de 40 minutos (entro en el 57), mientras que Ibra, mucho más dotado, sin duda, sólo tuvo 10. Posiblemente el sueco venía de una lesión, pero el hecho de sacarlo en el 80 da a entender que el cambio de Henry había resultado un fiasco, cosa que cualquiera puede esperar.

Con tantos traumas el FCB se abonó a la heroicidad, olvidándose de que esas cosas no suelen salirle bien. Messi buscó jugadas imposibles cuando tenía enfrente dos hombres y las respectivas ayudas; Xavi intentó el pase al hueco y hasta la llegada, pero sin claridad. Busquets se incrustó en el central para resolver el desaguisado, Puyol ocupó en un mismo partido tres demarcaciones distintas –todas menos las de un inconmensurable Piqué- y el equipo, en general, intentó sobreponerse gracias a su extraordinaria actitud, pero no pudo siquiera ensayar el disparo a puerta.

El RCD Espanyol no quería el partido; se limitaba a esperar y salir con mucha timidez. Las veces que se armó de valor para responder a la contra se encontró sistemáticamente con Piqué y hasta con el improvisado Sergio, que no acusó su encargo en el eje, dando incluso muestras de autoridad en la gestión de la pelota.

El final, el previsible. Un equipo roto físicamente contra otro al que se le habían agotado los argumentos. Si hay que sacar algo positivo de esto es que seguramente ya nadie se atreva a hablar del “villarato”. Pep sigue demostrando su fe inquebrantable en un jugador que, si consigue algo positivo en estos próximos 8 partidos (incluyendo el hipotético) será a causa de la suerte. Más en concreto, de la mala suerte del rival.

Uno por Uno

Valdés: Excelente (9). Sobresaliente cuando se le exigió lo máximo. Fundamental en el rescate del punto.

Alves: Irregular (6). Acabó fuera sin haber hecho aportaciones importantes al equipo. Descansará en liga y estará en plenitud para los dos choques contra el Inter.

Puyol: Imprescindible (7). Pese a la falta de respeto que supone que su jefe le coloque fuera de sitio sin necesidad, cumplió con pundonor y cubrió con solvencia tres puestos de la cobertura.

Milito: Intimidado (6). Una tarjeta en su primera acción fuera de la cueva lo colocó en una situación comprometida y Pep decidió no arriesgar con él.

Piqué: Maravilla (9). Partido perfecto por parte de Gerard; co-responsable con Víctor del punto logrado en Cornellá-El Prat. El mejor.

Touré: Seco (6). Su juego no tuvo la continuidad y la presencia del miércoles, dejó la manija al par Xavi/Busquets.

Xavi: Agotado (6). Su juego era una de las variables que Pochetino deseaba abortar. Hay que reconocer que el míster argentino lo logró.

Busquets: Seguro (8). Bien en la recuperación, sacrificado en la pelea y extraordinario en el central.

Pedro: Cegado (6). Combatió para buscar el pase pero no tuvo suerte ni con los desmarques de apoyo ni con los de ruptura.

Messi: Enrabietado (7). Se le vio impotente en la búsqueda de la jugada imposible. El sistema basado en los dos delanteros le lleva a conducir más, lo que le expone a un mayor riesgo de sufrir juego violento.

Maxwell: Desubicado (6). Cumple, pero no es eficaz cuando le llega la pelota desde atrás. Hoy no había motivos para salir desde el extremo.

Sustituciones

Henry: Inferior (4). Ni desmarque ni regate ni asistencia. Pero está claro que Pep espera de él algo grande.

Keita: Solido (7). Pocas razones para no alinearlo en el equipo titular. Su salida ayudó a cerrar huecos.

Ibrahimovic: Tardío (6). Salió con un hombre expulsado y Henry en el campo. Pudo forzar algún saque de esquina y eso es más de lo que cabría exigirle.


Pep Guardiola: Absurdo (5). Sin razones aparentes, aparte de la credibilidad infinita de que dispone, colocó a Maxwell en una zona para la que no está dotado. Para cualquier jugador, se llame Maxwell o Puyol, una cosa es servir de recurso y otra desempeñarse de salida en un puesto equivocado. Recompuso su extraña defensa eliminando a Touré, que así no acabará nunca de tomar confianza, y haciendo entrar a Henry. Esta decisión merece siempre comentario aparte por resultar absolutamente incomprensible, aún más si se tiene en cuenta la entrada de Ibra a falta de 10 minutos.

Ficha

RCD Espanyol: Kameni; Chica, Vila, Ruiz, Pareja; Baena, Forlín, Callejón (Ben Sahar, min. 84), Luis Garcia, Verdú (Iván Alonso, min. 78); Osvaldo.

FC Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Milito (Keita, min. 57), Piqué; Touré (Henry, min. 57), Xavi, Busquets; Pedro (Ibrahimovic, min. 81), Messi, Maxwell.

Arbitro: Undiano Mallenco (Nav.). TR: Alves. TA: Oswaldo, Luis García, Baena; Milito, Puyol, Keita. Decidió dejar al FCB con diez, pero bien pudo ser al revés. Partido de muchas transiciones y por tanto complicado, pero fue más comprensivo cuando al Espanyol le tocaba forzar el reglamento.

Estadio: Cornellá-El Prat, 40.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

http://www.youtube.com/watch?v=uLWYEzQvTvc

miércoles, 14 de abril de 2010

FCB 3 - RD Deportivo de la Coruña 0 (Liga BBVA, 32ª jornada, 14-4-2010)


14-4-2010

Liga BBVA, 32ª jornada

FCB 3 – RCD Coruña 0

Primer partido post-clásico, con todas las miradas de los seguidores propios y ajenos puestas en el rendimiento del equipo tras el importante golpe de autoridad dado el sábado. Pep volvía a sorprender con una alineación extraña, que dejaba a Messi en la media punta sirviendo de apoyo a nada más y nada menos que a tres delanteros (Pedro, Bojan y Jeffren). Dos centrocampistas, por tanto, completados por dos exteriores liberados y el astro con licencia para buscar el tesoro por su cuenta.

El resto era plenamente reconocible, dadas las bajas en defensa y la consecuente necesidad de blindar el medio centro. Claro es que el entrenador del FCB ya no piensa en clave de esquemas (4-3-3 o 4-1-4-1), sino en función de las características de sus hombres. La movilidad e Pedro, la proyección de Alves, la capacidad demostrada por Maxwell para alternarse en los tres puestos de la banda izquierda, la movilidad de Jeffren y la fuerza de Touré concedían a priori muchas variantes a Guardiola, dispuestas para ser puestas encima del tapete en función de la deriva del partido.

El primer periodo puso encima de la mesa otra exhibición similar a la contemplada en el Emirates. El FCB circuló sobre tres cuartos, combinó con precisión en corto, sobre todo en los primeros 15’, y hasta hubo de recurrir a la contra cuando el Depor comprobó que debía esforzarse en adelantar sus líneas. Empleó también el desplazamiento en lago incrustando a Piqué en la zona de interiores, siempre a la búsqueda de la ruptura en banda por parte de Pedro y Jeffren.

Las claves de una primera parte casi celestial estuvieron tanto en la escasa tensión defensiva del Deportivo como en la velocidad en el desplazamiento del balón, amparada en la clarividencia de Xavi y en la astucia de los tres avanzados. El dominio se asentaba en la espalda de Touré, cuya fortaleza impulsaba a Maxwell y Alves a los extremos y hasta permitía la subida por el carril del 10 a Piqué. Estas posibilidades concedían ventajas en la recuperación y la circulación, dejando al rival expuesto una y otra vez.

Hasta el minuto 25, el FCB acumuló cinco oportunidades claras, de las que sólo una se convirtió. Fue en el minuto 15 cuando Xavi pudo detectar el desmarque de Bojan, a quien asistió desde la media punta, definiendo el de Linyola con el exterior ante la salida de Aranzubía.

Antes Pedro había probado la fortaleza de la escuadra derecha, rematando tras una conducción sobre el balcón de la chica. Alves en el 23’ probó de nuevo la madera, al impactar con ella tras una chilena que quiso ser centro y acabó envenenándose.

Messi aportó su cuota de fútbol con quilates: se estrenó con una vaselina desde la frontal que recordó a la convertida por Diego Maradona en el pequeño Maracaná de Belgrado contra el Estrella Roja en 1983. Asistió a Jeffren en el 19’ y éste no pudo salvar el barrido del arquero pese a encarar por el centro a la altura del punto fatídico. El capítulo de oportunidades lo cerró Bojan en el 40 rematando sin precisión una asistencia de Jeffren al segundo palo.

Por parte del Depor pura supervivencia. Salidas a la contra tras las escasas interceptaciones consentidas por Touré y Piqué, que barrían con autoridad los pocos balones perdidos. Riki alcanzó el área pero Piqué se le anticipó antes de que pudiera acomodarse.

La continuación ofreció un FCB desgastado, sin velocidad en la circulación ni temple para resolver el último pase. El Depor se revolvía a la búsqueda de triangulaciones sobre la divisoria, apoyándose en un reventado Riki, que corrió sin pelota hasta la desesperación. Sólo la cortedad del resultado daba sustancia a un encuentro extraño que amenazaba con complicarse.

El aviso del propio Riki en el 61, justo antes de salir del campo, pareció espolear no tanto el juego, cuanto la fortuna de los culés, que había negado el segundo gol en situaciones más propicias. Entre el 64 y el 66, Pedro y Messi estuvieron a punto de cazar el segundo en jugadas de uno contra uno frente a Aranzubía, que superó a ambos atacantes haciendo gala de su solvencia en jugadas de este tipo.

El riojano no se ve tan cómodo a medida que sale de su área, tal y como lo demostró en el 68, cuando su colega Valdés desplazó en largo como si de un central se tratara a la búsqueda de Alves. El meta del Depor se anticipó pero no supo alejar con criterio, dejando una pelota digerible a Pedro, que se lanzaba contra la puerta. El canario percutió con efecto desde 40 metros y la coló ajustada al palo; difícil de atajar incluso para un portero colocado.

El dos a cero borró de golpe la mala sombra y a los dos minutos Touré firmó el resultado definitivo recuperando una pelota muerta en el segundo palo. Antes, en el 60’, Márquez había podido hacer ese mismo gol, pero Sergio lo evitó bajo el larguero.

Desenlace plácido, buena continuación tomando como referencia la piedra de toque del pasado sábado, y buen prólogo para uno de los partidos complicados que esperan hasta el final del campeonato. La salida a Cornellá-El Prat, justo antes del desplazamiento a Milán, constituye un momento trascendental para el desenlace final de mayo. El equipo no acusa las bajas y parece dispuesto a rematar otra temporada para el recuerdo.

Uno por Uno

Valdés: Líbero (8). Alguna parada, pero sobre todo muchísima circulación y hasta una asistencia al hueco que fue finalmente aprovechada por Pedro.

Alves: Poderoso (8). Sensacional su primera parte, que pudo cerrar con un gol glorioso. Menos recorrido en la segunda parte, pero mucha astucia en la búsqueda del hueco hasta por el centro.

Maxwell: Fiable (7). Ensanchó y apoyó a Piqué en sus subidas. Muy seguro.

Márquez: Entonado (7). Se nota en inferioridad con respecto a su compañeros pero aportó presencia en el corte. Buen partido para ganar sensaciones.

Piqué: Global (9). Bien en carrera larga, bien en el desplazamiento, sobresaliente en lo táctico. Fundamental.

Touré: Poderoso (9). El equipo colgó de sus espaldas durante todo el partido. Taponó, condujo y patrocinó la circulación. Y hasta se apuntó al remate. El mejor.

Xavi: Sabio (8). La primera parte impulsó las circulaciones por los tres cuartos. Una asistencia.

Messi: Especulador (7). Pudo marcar en la primera parte. Ofreció varias asistencias malogradas. Condujo de forma portentosa pero le faltó acierto.

Pedro: Veterano (9). Aporta apertura, circulación, desmarque y gol. Incluso en situaciones extremas. Hasta cuando no tiene suerte acaba por encontrar puerta.

Bojan: Opostunista (7). No encontró su sitio dentro de una delantera que se basaba en la movilidad. Encontró una asistencia clara y la supo resolver, pero fue cayendo en el anonimato.

Jeffren: Sacrificado (7). Falló en el remate pero en ningún momento dio muestras de no estar a la altura.


Sustituciones

Keita: Fortaleza (6). Vino a aportar cemento a un medio del campo que parecía disolverse a causa de la vocación ofensiva de Pedro y Messi.

Henry: Decorativo (5). Estéril, efectista e intrascendente. Buen día para sacarlo, si es que esto es inevitable.

Busquets: Sedante (7). Entró para asociarse con Touré y dar descanso a Xavi. Perfecto.

Pep Guardiola: Calculador. (9). Colocó un medio del campo de corte ultra ofensivo pensado para acampar en tres cuartos. No tuvo suerte de cara al marco en la fase inicial y ello le forzó a retomar un diseño más sereno. La táctica y la colocación posibilitó certificar un triunfo que el futbol arte le había negado. Buena dosificación de efectivos.

Ficha

FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Márquez, Piqué; Touré, Xavi (Busquets, min. 75), Messi; Pedro, Bojan (Henry, min. 72), Jeffren (Keita, min. 50).

RC Deportivo de la Coruña: Aranzubía; Manuel Pablo, Laure, Lopo, Piscu; Sergio (Iván Pérez, min. 85), Antonio Tomás; Pablo Alvarez (Juan Domínguez, min. 53), Juan Rodríguez, Guardado; Riki (Lassad, min. 70).

Arbitro: Paradas Romero (And.). TA: Lopo, Pablo Alvarez, Manuel Pablo. Partido sin complicaciones en las áreas y sin dureza. Bien.

Estadio: Camp Nou 75.800 esp.

Goles

1-0 Bojan, min. 15.

2-0 Pedro, min. 68.

3-0 Touré Yaya, min. 71.


RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

http://www.youtube.com/watch?v=YwHHXdYDsas

sábado, 10 de abril de 2010

Real Madrid CF 0 - FCB 2 (Liga BBVA, 31ª jornada, 10-4-2010)


10-4-2010

Liga BBVA Jornada 31

RM 0 – FCB 2


Partido de la verdad contra el máximo y único rival en este campeonato, que, como el año pasado, debía jugarse en feudo visitante y contra un rival al que sólo la Liga podía darle un motivo para visitar a la Cibeles. Y como el año pasado, el FCB volvió a dar una lección de juego a un rival hinchado por su cohorte mediática, dándose una ventaja que puede ser suficiente, pero en caso alguno definitiva.

Pep decidió un cambio mitad forzado por sus ausencias mitad orientado a la protección de algunos de sus jugadores de cara al final de la temporada. En su consideración, el peligro del Real no habría de llegar por el centro, con lo que decidió blindar su banda derecha disponiendo un central desplazado (Puyol) y un defensa avanzado (Alves). El resto de la cobertura dependía del eje Milito/Piqué, con buenos desempeños en las últimas citas. La estrategia dirigida a cargar de personalidades la banda derecha partía de la imposibilidad de alinear a Ibrahimovic. Sin un delantero de referencia, Pep reconocía al Real su condición de protagonista ante su público. Busquets y Keita podrían dedicarse a la contención o al apoyo, ello en función de que Xavi lograra o no imponerse en el medio del tablero. La zona de definición pivotaría sobre Messi, a quien debería ayudar tanto la velocidad de Alves como Pedro, a la búsqueda de su doctorado en la plaza liguera más complicada.

El Real montaba su line–up partiendo de su acreditada dupla, sorprendiendo la presencia de un discutido Gago, posiblemente especializado en enfrentamientos contra el FCB. El ingeniero deseaba el control de la zona de creación, lo que le llevaba a preferir la segura pelea del argentino a la probable inspiración de Guti. En cualquier caso, ambos se guardaban importantes bazas pensando en que estos partidos se suelen ganar en la continuación. Pep sentó a su lado a Andrés, Touré y Bojan, por citar los reemplazos más probables, mientras que Pellegrini miraría de reojo a Guti, Benzema y Lass.

El primer tiempo se resume en pocas palabras. El Real achicó empujando a su defensa de forma brutal, exponiéndose a balones tras la línea de cobertura pero esperando bloquear la circulación cerca de la portería del FCB. Los de Guardiola adoptaron medidas de prudencia, remitiendo la pelota a las bandas y desplazando en largo tan pronto encontraban dificultades. Con este planteamiento el Real pudo disponer de conducciones por parte de Marcelo y Cristiano, sin que ninguna de ellas ofreciera un disparo o una asistencia.

A medida que avanzaban los minutos, el Real iba descosiendo su armazón, partiéndose en dos bloques, el defensivo con 7 efectivos, y el ofensivo, escalonado entre Van der Vart y los dos atacantes. Mediada la primera parte, el FCB ya pudo buscar progresiones horizontales, sosteniéndose en la fortaleza de Keita, la pausa de Messi y la sabiduría de Xavi. El Real intentaba abortar los crecientes ataques y despejar el balón hacia la zona de Cristiano -o bien conducir de forma épica amparados en la zancada de Marcelo- que se impuso a Alves en su zona.

La batalla del medio del campo fue decantándose por el temor del Real de verse sorprendido por desmarques de ruptura; y cosas de futbol, cuando los locales intentaban retrasarse para evitar este tipo de peligro, Xavi pudo disponer del tiempo suficiente como para trazar una pared con Messi, que ingresaba por el pico de la grande en diagonal hacia el centro. Un control orientado le sirvió para encarar a Casillas, y un toque sutil para desbordarlo ya desde la frontal de la chica.

Claro estaba que el Real debía recurrir a un plan B, y este normalmente es el de la épica, el esfuerzo y la fe en su acierto cara al gol. El primer periodo no proporcionó oportunidades claras a salvo de un disparo de Higuaín tras recibir un desplazamiento en largo al que Piqué no supo anticiparse.

El segundo tiempo aventuraba ajustes en el medio campo madridista, con un Gago que no alcanzaba a cortar la circulación, un Alonso intimidado a causa de una amarilla temprana (min. 10’) y un Marcelo dedicado a hacer su particular guerra. El FCB partía con una ventaja que no daba motivos para la euforia, pero que sí permitía afrontar la continuación con fe en el planteamiento, a salvo quizá de la escasa aportación de Alves.

El segundo tiempo trajo consigo el desplazamiento de Dani a su lugar, sacrificando a Maxwell, que dejó su puesto a Iniesta, encargado de asegurar posesión. El Real quiso acumular gente en tres cuartos pero ello no hacía sino ofrecer sus debilidades a cambio de una ciega esperanza en marcar como fuere. En muy poco tiempo el FCB cumplió sus amenazas. Pedro cazó la asistencia de Xavi (hoy dio 4 nada más y nada menos) y encaró a Casillas; a media salida del extraordinario arquero Pedro disparó a pierna cambiada y alojó la pelota en el largo. Quedaban 40 minutos y el resultado ponía de manifiesto la enorme diferencia que existe entre ambos equipos.

A partir de ese último movimiento del marcador pudo contemplarse un Madrid sin argumentos y sin planes definidos. Una oportunidad aislada de Van der Vart, que aprovechó un fuera de juego mal tendido, dio motivos a Del Bosque para pensar si Víctor debía considerarse como uno más de los ganadores del Derby. A pesar de ese susto, el Real no iba a poder interceptar demasiados balones en zonas creativas, pues al FCB ya no le hacía falta exponerse. Simplemente Guardiola esperaba cortar balones horizontales y proyectar a Pedro o a Messi. Xavi lo consiguió dos veces y Casillas evitó un cero tres con inspiradas intervenciones ante Messi.

El último cuarto de hora aportó poca cosa. El desfondamiento físico del Real y la creciente tranquilidad de los mediocampistas azulgranas, que comenzaron a buscar las bandas para desahogar la salida, llevaron el partido a un final plácido. El FCB no hubo de acuartelarse en su área ni el Real podía empujar tanto, simplemente fue desangrándose por todas sus costuras, sin que Cristiano pudiera aportar más que un gesto de frustración y aun de arrepentimiento.

Uno por Uno

Valdés: Internacional (9). No tuvo el mínimo fallo en la circulación y además atajó sin rechazar dos faltas de Cristiano. Resolvió un uno contra uno en un momento en el que el Real podía haber colocado el 1-2.

Puyol: Comodín (7). La batalla en defensa prometía enormes requerimientos y el capitán trabajó en ambas bandas.

Maxwell: Técnico (7). Su ingreso como mediocampista contra el Athletic era un ensayo para dar más variantes al equipo. El fracaso de Alves en su puesto avanzado obligó a sacrificarlo.

Milito: Mariscal (8). Cayó en la disputa pero siempre anticipó su físico a los atacantes madridistas.

Piqué: Soberano (9). Volvió a demostrar que su físico no le impide vencer en carrera larga ni siquiera a un tipo que dice pasarse la vida haciendo abdominales.

Busquets: Sobrio (8). Pasó de la contención a dar apoyos. Uno de los doctorados hoy en el Bernabeu.

Xavi: Magistral (9). El solito puso en evidencia a Alonso, Gago y a los 4 defensores madridistas. Cuatro asistencias. El mejor.

Keita: Enchufado (8). Un punto más entonado que las anteriores jornadas. Poderoso y astuto.

Alves: Desubicado (6). Mejor en el lateral. No pudo tapar a Marcelo ni éste se sintió intimidado por su presencia.

Messi: Oportuno (8). Cazó la primera clara y la metió en el saco. Pudo marcar alguno más, pero enfrente tenía a uno de los mejores del mundo.

Pedro: Confirmado (8). Se doctoró con una actuación completa. Abrió el campo y amenazó con su temible desmarque de ruptura. En uno de ellos sentenció el choque.

Sustituciones


Iniesta: Cerebral (7). Nuevamente salió para tomar minutos y retomar sensaciones. Condujo hacia zonas frías.

Márquez: S.C.. Tuvo tiempo para intervenir, pero el Real ya no amenazaba su zona.

Pep Guardiola: Maestro (9). Con un equipo que padecía importantes bajas, sin delantero referencia, sin un Iniesta en plenitud de condiciones y con una presión mediática desfavorable, supo apostar por la personalidad y el estilo. El FCB no cedió oportunidades grandes ni dio señas de intranquilidad, y a la vez cumplió con sus amenazas. Xavi bastó para desarmar la base táctica del Real y Messi y Pedro dieron con la diana en el momento oportuno. La diferencia entre su equipo y el Real sólo puede intentar paliarse a base de imaginación y mucha prensa comprometida. Mañana estos mismos vendedores de humo machacarán a Pelegrini, Valdano y al amo del invento.


Ficha

Real Madrid CF.: Casillas; Ramos, Arbeloa, Albiol, Garay; Alonso, Gago, Marcelo (Guti, min. 58); Van der Vart (Raúl, min. 69); Ronaldo, Higuaín (Benzema, min. 80).

FC Barcelona: Valdés; Puyol, Maxwell (Iniesta, min. 63), Milito (Márquez, min. 78), Piqué; Keita, Xavi, Busquets; Alves, Messi, Pedro.


Goles

0-1 Messi, min. 32

0-2 Pedro, min. 56


Arbitro: Mejuto González (Ast). TA: Alonso, Albiol, Sergio Ramos, Garay; Messi, Xavi, Alves, Maxwell. Arbitraje UEFA. Evitó las rojas y hasta alguna amarilla (Gago) a fin de asegurar un equilibrio que no se habría producido de aplicar un mismo rasero con las tarjetas. Su retirada es una buena noticia. Mal.


Estadio: Santiago Bernabéu, 80.300 esp.


RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):


http://www.youtube.com/watch?v=Qws7KpzdMlo