miércoles, 31 de marzo de 2010

Arsenal 2 - FCB 2 (UEFA Champions League, 31-3-2010, Cuartos, ida)


31-3-2010

UEFA Champions League, Cuartos (ida)

ARS 2 - FCB 2


Choque de conceptos futbolísticos similares, mucho más maduros en un FCB que hoy, durante una hora, ofreció la mejor cara de la temporada. Los culés se enfrentaban en ambiente hostil a un rival que le ha tomado como referente, lleno de jóvenes ambiciosos y cargados de futuro. La alineación era la esperada, con el eje titular protegiendo a Víctor, secundado en las bandas por los dos laterales disponibles, cubierto por el medio del campo más repetido (si se sustituye a Keita por Iniesta), y coronado con la delantera preferida por la afición.

Los primeros minutos del partido pusieron encima de la mesa un FCB cómodo, presionando como si jugara de local. Hasta el 15' se dieron hasta ocho oportunidades de gol siendo de remarcar los minutos 5 y 13, que albergaron jugadas con dobles y hasta triples opciones. Los más desafortunados fueron Ibra y Messi, sin olvidar a Xavi y el propio Busquets. Las llegadas se sucedían a racimos y los atacantes barcelonistas se limitaban a terminar las jugadas percutiendo con violencia, pensando más en el golpeo del balón que en orientar el disparo. Gracias a ello Almunia fue repeliendo cada disparo a base de colocación y algo de suerte.

Tras la empanada inicial de los gunners llegó un momento (min. 20) en el que pareció establecerse el orden esperado. En esos compases llegaron los locales a inquietar a Víctor, bien asistido por Puyol. Sin embargo, poco después retomaría el campeón su monólogo sobre el portal de Almunia. Volvieron Ibra y Messi a preocupar a Wenger -que ya había tenido que mover el banco a causa de la lesión de Arshavin- pero el gol no llegaba. Incluso, Víctor hubo de tapar en el 37' un remate de Bendtner que ya se celebraba en el Emirates. La jugada había sido precedida de off-side, pero el paradón no perdía por ello nada de su mérito.

El Arsenal había pecado de ingenuidad al dejar espacio a la creación blaugrana; sin embargo había llegado vivo al descanso gracias a la prisa e irreflexión de los puntas culés. Era evidente que el segundo tiempo iba a traer un rival más junto y aguerrido, con lo que las perspectivas no apuntaban a un balance positivo.

Pero, la cosas del fútbol. Una vez decidió Wenger lanzar a su defensa sobre los mediocampistas visitantes, Xavi fijó el punto de mira de su bota derecha y encontró a Ibra dos veces en el espacio. El sueco se pensó la acción, respiró y ejecutó de acuerdo con su plan. Dos golazos, uno en vaselina y otro a base de zapatazo pusieron al FCB en lo alto del cielo londinense, aupados sobre las espaldas de un ariete que, decididamente, funciona mejor cuando se apoya en la pausa. Ibra no es hombre de prisas como Eto’o; gusta más de calcular con precisión la forma en que batirá el marco. Su técnica y su envergadura le permiten tomarse un tiempo inconcebible en un rematador menos dotado.

Noqueado el Arsenal, poco quedaba más allá de insistir a base de juventud y fe. Wenger sabía que la baza ofensiva pasaba por los desplazamientos en horizontal a la búsqueda de jugadas de superioridad en banda, tras la espalda de Alves o Maxwell. Absurdamente, el FCB se prestó con gentileza, retrasando su defensa unos metros sobre la línea de medio del campo, lo que permitió a los gunners bascular sobre los tres cuartos. Walcott emergió como recurso carrilero a falta de veinticinco minutos y comenzó a amenazar la espalda de Maxwell. A la segunda lo consiguió, batiendo a Valdés, que a poco estuvo de atajar el disparo. Era extraño que el Arsenal pudiera levantarse del 0-2, pero a veces, cuando menos propicio es el viento, las cosas acaban poniéndose a favor.

Con la ventaja de un gol Pep decide dispararse en un pie, sacando del campo al hombre que había reventado la caja fuerte de los gunners. El avance de líneas de los de Wenger permitía el envío de balones a la espalda de la defensa y jugadas de uno contra uno frente a Almunia. A Pep debió parecerle eso una descortesía y volvió a demostrar su estúpida obsesión con Henry, a quien regaló el homenaje de su vieja parroquia en plena bronca de cuartos. Salió el galo y el FCB dejó de asustar; sólo se contabiliza dos minutos después un balón en largo a Messi que no culminó ante Almunia al apurarse demasiado en el ángulo. De Titi, por supuesto, nada se supo.

A tumba abierta el Arsenal, y nuevamente gracias a una progresión en búsqueda del desmarque tras el lateral avanzado, se produce un centro al corazón del área que es prolongado por Bendtner hacia un desmarcado Cesc; cuando el de Arenys se dispone a fusilar de cerca es atropellado por Puyol. Roja y penal. Antes había sido amonestado Piqué, lo que obligó al míster a sacar a Messi para incorporar a Milito.

Desconcertante el final. Un campeón no puede ver neutralizada una ventaja de dos goles cuando ni siquiera el rival dispone de puntales para hacer frente a esa superioridad en el juego y en el marcador. El menor número de efectivos en el medio del campo (que bien pudo ser compensada con la entrada de Touré) y el desorden táctico de la segunda parte (el equipo se estiró absurdamente y permitió la presencia de los conductores ingleses en la frontal) dieron la posibilidad a un equipo vencido de asomarse con esperanzas al choque de vuelta.

El martes próximo en Barcelona se enfrentaran dos equipos distintos. Un FCB con Iniesta y sin su eje titular tendrá delante un Arsenal sin sus hombres de referencia en ataque (Cesc por sanción -y una lesión previsiblemente importante- y Arshavin por el golpe recibido hoy). Seguro es que Wenger lanzará a sus muchachos a la presión. Sólo hay que esperar que el FCB tenga algo de suerte ante el marco y, sobre todo, que Pep se olvide de emotividades y no debilite sus mejores argumentos por motivos que a mí se me escapan en absoluto.

Uno por Uno

Valdés: Salvador (9). Parece increíble la afirmación, pero el de L’ Hospitalet evitó algún que otro gol tanto con el marcador a cero como en los momentos finales.

Alves: Eléctrico (7). En su nivel habitual. No llegó al disparo pero centró con peligro. El hueco tras su espalda es uno de los elementos que va a explotar Wenger en el Camp Nou.

Maxwell: Arriesgado (8). Extraordinario en ataque y uno de los mejores del primer periodo. Debió retrasarse tras el 0-2, y especialmente tras la entrada de Walcott, pero es de suponer que ésa no fue la instrucción que le dio el míster.

Puyol: Combativo (8). Lástima de su penalti; hasta el momento había cortado todos los balones enviados al hueco desde su flanco.

Piqué: Sabio (8). Simétrico a su par en el eje. Se anticipó y frenó con su salida al corte muchas de las combinaciones del rival.

Busquets: Ofensivo (7). Bien en su faceta atacante, sobre todo en el primer tiempo, pero desbordado cuando el rival colocó a cinco efectivos en la medular. Desaparecido entre tantos enemigos en el segundo tiempo.

Xavi: Astuto (8). Tuvo muy claro cómo podía abrirse la brecha en la defensa rival. Cuando ya había demostrado su teoría, Pep le retiró la referencia.

Keita: Vacío (6). Sigue perdido en batallas estériles. No alcanza el ataque como al principio de la temporada. Hay que esperarle.

Pedro: Volante (7). Se cayó hacia los lados y reforzó el medio del campo dando alternativas a un liberado Messi.

Messi: Tapado (7). Tras los excesos llegan las escaseces, y hoy desde luego no fue su día. Tuvo oportunidades de marcar pero hoy no tocaba. Esperemos que la cosa cambie en Barcelona.

Ibrahimovic: Asentado (9). Después de una primera parte llena de ansiedades y prisas, se demostró a sí mismo que la tranquilidad es su mejor aliada. El mejor.


Sustituciones

Henry: Nada (3). El no tiene la culpa.

Milito: Correcto (6). Salió a cerrar el eje tras el penalti y la expulsión. Bien. Será de la partida el martes.

Pep Guardiola: Responsable (6). El equipo es el que él ha diseñado. Los jugadores los que él ha preferido; el sistema el que él ha dispuesto. La primera parte puso de manifiesto la diferencia estructural entre ambos equipos. Pero no se comprende cómo no fue capaz de proteger a su equipo cuando el Arsenal se la jugaba a la desesperada con un efectivo tan obvio como Walcott. El cambio de Henry por Ibra es una de las mayores estupideces que puede llegarse a cometer en un match de alta exigencia.

Ficha

FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Puyol, Piqué; Busquets, Xavi, Keita; Messi (Milito, min. 85), Ibrahimovic (Henry, min. 75), Pedro.

Arsenal FC: Almunia; Sagna (Walcott, min. 65), Clichy, Vermaelen, Diaby; Fábregas, Nasri, Gallas (Denilson, min. 43), Song; Arshavin (Eboué, min. 25), Bendtner.

Goles

0-1 Ibrahimovic, min. 47.

0-2 Ibrahimovic, min. 60.

1-2 Walcott, min. 69.

2-2 Fábregas (pen.), min. 84.


Arbitro: Massimo Bussaca (Sui.). TR: Puyol. TA: Arshavin, Song, Cesc, Eboué, Diaby; Piqué. Partido dificilísimo dada la velocidad con la que se producían algunas transiciones. Trabajo en las áreas bien resuelto en líneas generales. Valiente con las tarjetas y en la señalización del penalti. Bien.

Estadio: Emirates Stadium, 50.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

http://www.youtube.com/watch?v=qMlnVHpJYoU

sábado, 27 de marzo de 2010

RCD Mallorca 0 - FCB 1 (Liga BBVA, 29ª jornada, 27-3-2010)


27-3-2010

Liga BBVA, 29ª jornada.

MALL 0 – FCB 1

Nefasto encuentro de un FCB desconocido, demasiado desfigurado como para no sospechar de las intenciones rotatorias del mister. El plantel alineado hoy en uno de los estadios más difíciles de la Liga (sólo una derrota) se presentaba alterado en todas sus líneas. Si eran forzosas las variantes en defensa, a causa de la convalecencia de Piqué, poca explicación tenía el experimento del centro del campo, que se conformaba a base de hierro (Touré/Keita) y un chorrito de conducción (Iniesta). En cualquier caso, los cambios más importantes se apreciaban en el ataque, donde los “canarios” Jefren y Pedro secundaban al irregular Ibrahimovic. Henry y Messi quedaban en la recámara.

En fin, un equipo inédito, que no parecía concebido ni para la pelea ni para el control del balón. Simplemente conformado por jugadores competentes, pero escasamente compenetrados. No fue extraño que el Real Mallorca pudiera plantarse con claridad al minuto y dar a Valdés su habitual ración de estrés, conjurada con autoridad y un poco de suerte.

Tras los dos sustos del inicio, el FCB comenzó a armar un juego horizontal, lento y poco intimidante, que concedía al rival esperanzas fundadas de adelantarse en el marcador. Cierto que el FCB acumuló golpes aislados en jugadas a balón parado (milito min. 15) y alguna conducción personal (Ibra, min. 23 y Jeffren, min. 26), todo ello al margen de su repertorio cotidiano. Quizá el equipo no estaba pensado más que para llegar a la hora de juego con empate y a partir de ese momento, con el refuerzo de Messi y Xavi, intentar hacerse con la victoria. Esto es lo que pudo deducirse a la vista de lo sucedido, si bien uno de los cambios afectó fuera de programa a un tocado Iniesta, desafortunado hoy en líneas generales.

La nueva configuración del equipo aportó algo más de presencia en la zona de creación. No demasiada, pero sí suficiente para generar dos jugadas claras de gol. Una de ellas a balón parado resuelta por Ibra en el segundo palo tras un rechace impotente de Auate (min. 62), y otra tras progresión del astro por el centro, sin que esta vez atinara con el disparo, que salió muy alto (min. 81).

El gol del FCB obligó al equipo de Manzano a salir de la cueva donde pretendía instalarse durante el segundo periodo. En los últimos diez minutos se sucedieron jugadas a balón parado a cargo de los locales, todas ellas sin consecuencias, aunque justo sea decir que todas ellas acabaron con remate a cargo de, los efectivos mallorquines.

Keita tuvo que multiplicarse en la destrucción del juego, tanto en el choque como en la anticipación por alto, y Alves cumplió su singular objetivo de cobrarse la 5ª tarjeta, a fin de asegurar su presencia en el clásico. Por lo demás poca cosa que añadir. Partido para olvidar en la que sólo el resultado da motivos para la sonrisa.

Uno por Uno

Valdés: Excelente (9). Nuevamente es el artífice de los tres puntos. Cerró el marco en los minutos psicológicos. El mejor.

Alves: Bajo (6). No tuvo presencia arriba, limitado a intimidar a su rival. Uno de sus partidos más flojos desde su llegada a España.

Maxwell: Cumplidor (7). Más entonado que Dani, participó en alguna jugada del ataque y no manifestó problemas defensivos.

Milito: Contundente (7). Rápido y anticipado. Partido propicio para sus virtudes al ser el rival un equipo que gusta del juego aéreo y la búsqueda del desmarque de ruptura.

Puyol: Solvente (7). Bien atrás y animado en el ataque. Propició el remate de Ibra al enviar un balón envenenado al que Auate no supo dar respuesta.

Touré: Plano (5). Muchos minutos trascurrieron hasta que pudiera conjugar un poco de juego. Acabó siendo reemplazado a causa de su intrascendencia.

Iniesta: Infortunado (6). Sin protagonismo y sin suerte. Salió tocado del lance con una aparente lesión muscular.

Keita: Guerrero (6). Sin brillos pero convencido de su encargo destructivo. Luchó y venció en la disputa de los balones altos procedentes del eje rival.

Pedro: Trotón (6). Se le anuló un gol a causa de un off-side claro. Abrió su banda pero no dispuso de oportunidades

Ibrahimovic: Afortunado (7). Se implicó en la conservación de la pelota y fue el responsable de apuntillar al Mallorca en una jugada oportunista. Gol importantísimo.

Jeffren: Alegre (6). Pudo marcar en el primer periodo, demostrando su capacidad para encontrar el camino del remate. Se nota verde, pero ofrece más sensación de peligro que Henry.

Sustituciones

Messi: Desequilibrante (7). Hoy le tocó actuar como revulsivo, y consiguió su propósito, empujando al rival a defenderse cediendo espacios al ataque culé.

Xavi: Frío (6). Su entrada dio al equipo un equilibrio del que ha venido careciendo en los últimos encuentros.

Jonathan: Desaparecido (S.C.). Dio descanso a Jeffren sin aportar salida de balón en un momento en el que el equipo jugaba a contragolpear.

Pep Guardiola: Conservador (7). Señales inequívocas de apuesta por la Champions. El equipo de hoy no estaba concebido para llevarse los puntos de Mallorca, pero la pegada y el acierto de Víctor hicieron posible algo que la lógica no aseguraba. Vayan estos puntos por lo que se perdieron en Bilbao o Pamplona. Lo de Iniesta parece ser un susto.

Ficha

RCD Mallorca: Auate; Mattioni, Ayoze, Ramis, Nunes; Suárez (Keita, min. 80), Martí, Valero, Chori Castro (Webó. Min. 91); Aduriz. Víctor (Alvarez, min. 58).

FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Puyol, Milito; Touré (Xavi, min. 61), Keita, Iniesta (Messi, min. 51); Jeffren (Jonathan, min. 76), Ibrahimovic, Pedro.

Goles

0-1 Ibrahimovic, min. 62.

Arbitro: Fernández Borbalán (And.). TA: Ramis, Mario, Aduriz, Castro; Milito, Keita, Alves. Correcto con la administración de las tarjetas y acertado en el fuera de juego; pasó por alto un penalti de Nunes a Messi que al final no se echó en falta. Bien.

Estadio: Ono Estadi, 23.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

FCB 2 - Osasuna 0 (Liga BBVA, 28ª jornada, 24-3-2010)


25-3-2010
Liga BBVA, 28ª jornada

FCB 2 - OSA 0







Después del desparrame goleador en Zaragoza tocaba dar trámite a un partido que se presentaba como el más sencillo de los tres que el equipo debía disputar de domingo a domingo. De salida, el equipo sólo acusaba las bajas de Abidal y Xavi, así como la variante técnica a que nos tiene acostumbrados Pep en los partidos del Estadi, dando entrada a Henry por Pedro. Keita no volvió a la alineación titular, dando entrada a Iniesta, que recuperó su papel protagonista. El resto del medio del campo lo componían dos medio centros, Touré y Busquets.

Osasuna se plantaba con un esquema muy similar al que suelen oponer al FCB los equipos bien conformados físicamente, intentando que las ayudas de mediocampo cerraran la progresión por la banda. Además, la vacilante salida de los locales, imprecisos y con escasa profundidad, propició no sólo alguna oportunidad aislada (Vadocz la tuvo a solas ante Valdés en el 4’) sino incluso que los visitantes se plantaran con autoridad en su franja.

Los culés variaron su planteamiento hasta tres veces a lo largo de la primera parte. Se fue variando desde el 4-2-3-1 al 4-3-3, pero ni el centro del campo aportaba lanzamientos hacia el desmarque ni los delanteros abrían huecos para los llegadores. Las bandas no se desplegaron y, para colmo de males, el solvente eje barcelonista -volvían a la alineación Puyol y Piqué- no se mostró tan autoritario como acostumbra.

La primera aparte finalizó sin demasiados sobresaltos, a salvo de la gran oportunidad de los visitantes nada más comenzar. El FCB no pudo ni conducir ni profundizar, ni siquiera la pegada de Messi o Ibra pudo compensar la infertilidad del juego culé. Todos los deberes quedaban pendientes para la reanudación.

Como ha sucedido en otras ocasiones, el segundo tiempo trajo otra versión del equipo. El FCB dominó, condujo y controló, pero sin gran profundidad. El rival fue retrasando sus líneas fiando su éxito final a trascurso del tiempo y las prisas del campeón. Pero no fue el caso, la progresiva presión de los locales y, quizá también, la pegada de sus delanteros, acabó doblegando a un Osasuna decreciente.

Los minutos iniciales del segundo tiempo ya demostraban que lo que quedaba de partido se iba a parecer mucho a un monólogo. El FCB puso cerco a la línea de tres cuartos y confío en su argumentario. No fue el día de Messi, eclipsado por el rival a base de acumular hombres en su zona preferida, pero el equipo respondió a base de corazón y un público comprometido.

Cuando faltaban 20 minutos para el final, y decidido el mister a intervenir de nuevo sobre la línea atacante, Ibra acertó con el marco rival. Resolvió una asistencia de Maxwell que apareció de golpe a la izquierda de Iniesta, instalado en la grande. El sueco empujo en el segundo palo y puso al Esadio patas arriba. Era momento justo y se ponía fin a una situación que amenazaba con volverse desesperada. Ibra demostró que lo suyo también es el oportunismo y se fue al banco, a pesar de todo, con una sonrisa.

El gol cargó las espaldas de los hombres de Camacho, que ya no asustaron más que en dos ocasiones aisladas, cierto que una de ellas muy poco después del gol culé. Los locales se soltaron el pelo a la búsqueda del segundo y éste pasó por Iniesta, Messi (que topó con la madera)y, finalmente, por Bojan, que no se resistió a la tentación de acabar con la inquietud. Agradeció con su acierto una asistencia de Andrés, ubicado en una zona muy similar a la que ocupaba cuando cedió a Maxwell en el primer tanto, trasladando al Real la presión que sufriera el FCB en Zaragoza.


Uno por Uno


Valdés: Esencial (9). Fue reclamado en los minutos más complicados para un portero y respondió con seguridad. El mejor.

Alves: Racial (7). Sin demasiada profundidad en la primera parte, desplegó en la continuación un repertorio desesperado lleno de pases y arreones.

Maxwell: Rápido (7). Asentado gracias a la titularidad. Cerró huecos atrás cuando el equipo comenzó a volcarse sobre el rival y dio la asistencia que abrió la lata.

Puyol: Apurado (7). Un partido difícil para un central. El rival no iba a acercarse mucho y si lo hacía sería con jugadas peligrosas. Así fue y el capitán pasó algunas dificultades.

Piqué: Creciente (6). Algo flojo en la primera parte, encauzó su desempeño en la segunda.

Busquets: Ineficaz (5). Raro va será que se amolde al juego de Touré. Son similares tácticamente y quizá por ello incompatibles. Cedió su puesto a Keita.

Touré: Extenso (7). Buscó todos los caminos y llegó a centrar con peligro. Buena línea.

Iniesta: Activo (8). El talento y la creación dependían de sus botas pero Osasuna no estaba dispuesto a dejarle operar con comodidad. Desarrolló un buen juego en el segundo periodo y finalizó en su nivel. Dio la asistencia al gol de la tranquilidad.

Messi: Oscurecido (7). Acalló sin desearlo las imputaciones de Messi-dependencia. Lo intentó, pero el gol no pasaba por él esta noche y la madera se lo hizo ver.

Ibrahimovich: Estresado (6). Aunque volvió a perdonar más de lo comprensible tuvo la inmensa suerte de marcar cuando el mister había decidido meterlo en la caseta. Ojalá empiece a confiar en su juego.
Henry: Rutinario (4). Lo de Pep con Henry no es fe, es algo más importante. La prensa engrandece sus escasos aciertos y la afición se lo quiere creer. Hoy aportó una nueva demostración de lo que puede aportar a este equipo.

Sustituciones

Pedro: Revulsivo (7). Ya en los primeros diez minutos dio más que Henry en toda la primera parte.

Keita: Implicado (7). Participó en la batalla por el gol aportando presencia como llegador. A punto estuvo de marcar al salir.

Bojan: Goleador (7). Si otras veces ha entrado con el partido cuesta arriba o simplemente decantado, hoy lo hizo cuando el equipo jugaba con mayor comodidad.


Pep Guardiola: Arrepentido (7). Salir con Henry garantiza la necesidad de hacer un cambio delante, y si encima Ibra no está a su nivel, quizá dos. Cuando esto ocurre –y hoy fue el caso- sólo queda un recambio si se cree necesario intervenir en la zona de creación. Debe estar rezando antes y después de cada comida para que Xavi regrese al once.

Ficha


FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Puyol, Piqué; Touré, Busquets (Keita, min. 68), Iniesta; Henry (Pedro min. 46), Ibrahimovic (Bojan, min. 74), Messi.

CD Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Monreal, Flaño, Josetxo; Nekounam (Calleja, min. 77), Vadocz, Puñal, Juanfran (Ruper, min. 77), Camuñas; Masoud (Galán, min. 84).

Goles

1-0 Ibrahimovic, min. 72.
2-0 Bojan, min. 88.


Arbitro: Velasco Carballo (Gal.). TA: Alves, Iniesta, Messi; Azpilicueta, Puñal, Josetxo. Demostró su bien ganada fama de tarjetero ante actos que desafíen su disciplina, demasiados siempre a su criterio. Tuvo que cobrársela hasta a Messi, mientras perdonaba faltas que eran aceptadas por los propios infractores. A pesar de ello, intrascendente en el resultado. Regular.

Estadio: Camp Nou, 70.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

domingo, 21 de marzo de 2010

ZAR 2 - FCB 4 (Liga BBVA, 27ª jornada, 21-3-2010)



21-3-2010

Liga BBVA, 27º jornada

ZAR 2 - FCB 4

Visita a un rival tradicionalmente incómodo, donde se han jugado partidos de altísima exigencia y hasta cosechado derrotas dolorosas. La presente temporada, sin embargo, la Romareda no parecía a priori un feudo peligroso. No en vano los zaragocistas habían sufrido la mayor goleada de los culés en esta temporada (6-1) y sus delanteros sumaban entre todos nada más que 10 goles (Suazo, Arizmendi y Eliseu). Hoy sufrieron otra, maquillada al final gracias a los desaciertos de Rafa Márquez y al oportunismo de Colunga.

Pero el partido tenía algo especial, ya que era la primera vez en la que el Real había conseguido trasladar presión sobre el FCB, al haber ganado en su choque del sábado con alguna polémica. A ello se añadía la duda de Messi, excluido del último entrenamiento por un problema en la boca. Aun y a pesar de ello, y como se esperaba, el contratiempo no alejó al crack del partido. Sí se lo perdía Xavi, aún convaleciente de su lesión, reemplazando su baja el reaparecido Keita.

El malí aportó cemento a un medio del campo en el que no hubo demasiada creación. El primer periodo puso bien a las claras que una medular compuesta por Busquets y los dos jugadores africanos en el interior limita la circulación y baja la velocidad del juego. Es cierto que tanto Keita como Touré permiten, gracias a su poderío físico, conducciones normalmente incontestables, pero ello es a costa de exponer al equipo a las indeseables pérdidas de balón.

El primer periodo no fue en absoluto brillante. El FCB movía sin profundidad ni velocidad, con lo que su posesión distó mucho de ser verdaderamente productiva. Las oportunidades más claras llegaron por la banda izquierda (Pedro/Maxwell), desde donde se sirvieron balones de gol claros, tanto a Messi como a Touré. Sólo acertó el rosarino y en el minuto 5, anotando tras un remate de cabeza sin salto.

A balón parado pudo sentenciarse el partido (Piqué, en el 6’ e Ibra en el 29’), pero sus remates no alcanzaron el objetivo. El Real Zaragoza, amparado en sus escasas bazas ofensivas, planteaba algunas dificultades aisladas, avaladas por balones colgados tras la defensa culé (en el 16’ Eliseu se plantó sólo ante Víctor, pero Dani cerró su disparo) o centros a la olla a los que siempre se anticipó la defensa barcelonista. En muy pocas ocasiones pudo el FCB aprovechar un rechace para armar contragolpe. La lentitud de su medio del campo y la imprecisión en algunas conducciones concedían nuevas posesiones a los locales, muchas más de las que les corresponderían en mérito a su juego.

La segunda parte trajo consigo una avalancha de goles aunque sin mejora en el juego. El FCB comenzó acusando la presión atacante del Zaragoza, que encadenó tres saques de esquina seguidos. Botados sin consecuencias, el FCB volvió a armarse sobre el verde de una forma muy similar a aquella con la que habían terminado el primer periodo. Claro estaba que Pep iba a dar algún retoque a sus efectivos de medio campo, y todo apuntaba al relevo del recién recuperado Keita, cuya aportación estaba siendo escasa.

Hubo sorpresa, ya que el lógico ingreso de Iniesta en el 63’ fue a costa de Touré. Como se esperaba, la entrada del manchego dio criterio a la administración del balón, aportando cambios de orientación y con ello las variantes ofensivas que se habían echado de menos en el primer periodo. Y lo que es más importante, la presencia de Andrés obligó al rival a multiplicar sus atenciones en tres cuartos, creándose esos espacios que dan a Messi la oportunidad de desplegar su juego.

El FCB se presentaba en ataque con las ideas claras, y muy poco después la cosa dio los frutos esperados. En el 66’, Messi pudo contar con los metros de ventaja necesarios para hilar una de sus jugadas imposibles, progresando desde la zona del interior izquierdo. Robó a diez metros del área, sorteó, regateó y encaró, cruzando fuera del alcance de Roberto. Tras zafarse de 5 contrarios él solito, quedaban habilitados y sin marca dos atacantes barcelonistas, pero Messi decidió que estas jugadas deben culminarse como exigen los cánones el arte futbolístico.

Curiosamente, y pase a los aplausos de la afición rival, a partir de ese momento comenzaron a gestarse desgracias para los visitantes. En los minutos siguientes Pep hubo de cambiar a su eje titular, dando entrada escalonada a Puyol y Márquez. Cosa bien insólita es que en poco más de un cinco minutos deba reemplazarse uno de los elementos neurálgicos de cualquier alineación, pero hoy fue el caso y lógico fue que la cosa tuviera su precio.

Antes de que ello sucediera, y una vez comenzado el festival de ocasiones malgastadas por Ibra (falló hasta tres delante del portero), Messi volvió a firmar un hat-trick. Iniesta condujo por su zona de interiores desplazándose hacia el centro, cedió hacia su derecha, por donde asomaba Leo absolutamente sólo, quien con tiempo para pensar colocó sutilmente la pelota junto al palo izquierdo de Roberto. 0-3 y 12 minutos para el final.

El Real Zaragoza ya no respiraba y parecía que el último enigma del partido se limitaba a conocer si Ibra conseguiría romper su mala suerte. Esto se produjo, pero antes, dos fallos de Márquez propiciaron que el equipo local se pusiera a un gol del empate casi sin quererlo. El 1-3 llega tras un inocente centro plano desde el eje de la defensa al que Rafa no sabe dar respuesta. La pelota se le escapa de control dejando a Colunga sólo ante Víctor, al que supera por bajo cruzándole al largo. Era el minuto 85 y tres minutos después llegó el 2-3, tras una falta a destiempo del mexicano en la zona de medio campo. El castigo se cobra de inmediato desde una zona distinta a la de la infracción, habilitando de nuevo a Colunga ante el meta azulgrana. Esta vez el atacante eligió el palo derecho, demostrando que el Zaragoza sí sabe aprovechar sus oportunidades.

La posible catástrofe activó al genio, que decidió hacer la guerra nuevamente por su cuenta. Captó una pelota en la zona de teórico extremo derecho y percutió sobre el pico de la grande. Burló en globo a Ponzio, y encaro al eje sorteando a ambos defensas con una progresión de fuera a dentro. Ya en el pico de la pequeña, Contini decidió acabar con la broma, concediendo al FCB la posibilidad de sentenciar la contienda. De justicia habría sido que Messi intentará marcar su cuarto gol, pero el rosarino consideró inconveniente dejar en blanco a Ibrahimovic. El sueco tuvo así que enfrentarse a la papeleta de poder marrar un penalty decisivo. No fue el caso, aseguró con un tiro fuerte y cruzado cuando el arquero había vencido hacia el otro lado.

Nueva aparición estelar de Messi, por tanto, y mucha tela sobre la que debatir. En cualquier caso, llega el momento en el que las victorias son más importantes que los debates. En esta semana el FCB jugará contra rivales asequibles (Osasuna y Mallorca), mientras su rival encadenará dos derbies madrileños.

Uno por Uno

Valdés: Vendido (6). Circuló bien y no fueron pocas las ocsiones en las que sus compañeros se apoyaron en su juego de pies. Desbordado con ventaja en los goles.

Alves: Irregular (6). Pudo asistir a Ibra en la jugada de ataque más clara de las que dispuso, pero prefirió mandarla al segundo palo. Poco acertado.

Maxwell: Enchufado (8). Profundizó y anticipó acciones a sus rivales. Dio coberturas a un Keita bajo de forma. Uno de sus mejores partidos.

Milito: Serio (7). Cayó lesionado en su regreso al campo que le permitió dar su gran salto. Hasta el percance estuvo como siempre, fiero en el corte y sobrio en la circulación.

Piqué: Lesionado (7). Similar a su compañero de eje. Hubo de salir de forma anticipada con molestias en el muslo.

Busquets: Desasistido (6). Incómodo con los dos africanos. Estos gustan de tocar en corto y conducir, propiciando pérdidas de balón sobre las que debe emplearse el de Ciutat Badía, Más cómodo con Iniesta.

Touré: Rocoso (6). Condujo con dificultades y dividió juego. Llegó al remate pero sin suerte.

Keita: Limitado (5). Su reentrada fue algo decepcionante. Tuvo un buen aliado en Maxwell y, por supuesto, en Pep, que decidió darle confianza llegado el momento de dar salida a Iniesta.

Messi: Absoluto (10). No necesita más que un metro de ventaja y el balón. Cuando coinciden ambos factores, el gol es cosa de segundos. El mejor (del mundo).

Ibrahimovic: Obsesionado (6). Se amargó el solito a base de fallar todo lo que le llegaba. Acabó desquiciado, buscando remates imposibles que le desresponsabilizaran de un posible fallo. Ojalá el gol le haga olvidar cuanto antes este partido

Pedro: Luchador (6). En boca de gol dos veces, no recibió la asistencia de sus compañeros. Abrió la banda y proporcionó alternativas.


Sustituciones

Iniesta: Clarividente (7). Transformó un equipo lastrado en un conjunto dinámico. Su ingreso añadió preocupaciones ala zaga rival, que tuvo que ceder espacios en la izquierda.

Puyol: Parche (6). Reemplazó a Piqué aportando sus virtudes habituales.

Márquez: Horrible (2) Difícil es cometer más errores en menos tiempo.


Pep Guardiola: (7). Alineación extraña, infortunio con las lesiones y acierto con el cambio no forzado. Pero Messi es el responsable de lo sucedido.


Ficha

Real Zaragoza: Roberto; Diogo, Ponzio, Jarosik, Contini; Edmilson (Lafita, min. 46), Gabi; Ander, Eliseu, Arizmendi (Colunga, min. 62); Suazo (Pennant, min. 80).

FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Piqué (Puyol, min. 69), Milito (Márquez, min. 73); Busquets, Touré (Iniesta, min. 63), Keita; Messi, Ibrahimovic, Pedro.

Goles

0-1 Messi, min. 5.

0-2 Messi, min. 66.

0-3 Messi, min. 78

1-3 Colunga, min. 85.

2-3 Colunga, min. 88.

2-4 Ibrahimovic, min. 90 (pen.)


Arbitro: Delgado Ferreiro (Viz). TA: Jarosik, Diogo, Contini; Touré, Maxwell, Alves. Correcto con las tarjetas y algo desafortunado con sus auxiliares, que no siempre acertaron en la cobranza de los fueras de juego, en la mayoría de las veces en contra de los atacantes zaragocistas. Bien.

Estadio: La Romareda, 30.000 esp.

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miércoles, 17 de marzo de 2010

FCB 4 - VfB stuttgart 0 (UEFA Champions League, 17-3-2010, octavos, vuelta)

17-3-2010
Champions League, Octavos (vuelta)
FCB 4 – VfB Stuttgart 0
Gran expectación ante el choque contra el VfB, quizá demasiada, considerando que el rival era de los preferidos a prori y que el resultado en la ida no era demasiado amenazador. Al final, victoria clara, que era lo esperado desde que se emparejaron ambos equipos en el trámite de octavos.
Pep sorprendió al Estadi sacando del previsible once a Ibra, goleador en Stuttgart, y dando una enorme oportunidad de lucimiento a Henry, confiando en que el galo esté seleccionado sus apariciones. Xavi no podía entrar en la line-up a causa de una lesión en el entrenamiento previo, lo que concedió a Touré un lugar en el medio del campo, si bien fue Sergio quien más apareció sobre el lugar del pivote, dando al marfileño mucha libertad para asegurar enlaces de conducción entre el medio campo y el ataque. En el resto de la alineación, lo habitual, con Maxwell por Abidal atrás.
El VfB dio el nivel demostrado por otros equipos alemanes en el Estadi (Werder Bremen, Borussia Dortmund…), limitandose a un tímido achique de espacios con el propósito de alejar la pelota de su zona de tres cuartos. Sin la presión agobiante que planteara Gross en el Mercedes Benz Arena, el FCB se dispuso pacientemente a desplegar las piezas sobre el tablero, esperando llegara el momento propicio para abrir la lata.
El premiado Henry, activo en la primera parte, aportó los primeros disparos, aunque sin peligro. Eran intentos apresurados, tras desmarques de ruptura aprovechando el desplazamiento de la línea defensiva rival. Y el gol volvió a llegar de la mano de una jugada del genio. El rosarino se vio despegado de sus marcadores y partió de tierra de nadie hacia la frontal, allí le esperaban 4 rivales absolutamente indecisos, que dudaban entre achicar el disparo o inhibirse del lance. Más partidarios de lo segundo, concedieron al diez un pateo cómodo hacia el ángulo superior, imposible para un portero acreditado y, desde luego, inconcebible para Lehmann.
El uno cero no cambiaba el panorama. Pep tranquilizó a los suyos y reservó la euforia, pero ésta no tardó en destaparse. Sólo 9 minutos después, nuevamente Messi encuentra un pasillo en tres cuartos, lo recorre con la mirada puesta en la banda izquierda y habilita a Touré, muy mejorado hoy. El marfileño asiste a Pedro, que sólo tiene que empujar dando cierre a la triangulación. Un cuarto de partido y eliminatoria resuelta.
El Stuttgart retomó su apuesta por el achique tras el 2-0, pensando en que seguía siendo necesario marcar 2 goles –como al principio-, pero la estrategia no le permitía alcanzar la zona de ataque. Algún balón colgado que acabó en falta sobre Valdés y un rebote perdido, que resolvió bien Dani antes de que se complicaran las cosas, supuso todo el balance ofensivo de los visitantes.
La reanudación vino a traer más de lo mismo. El VfB no se arrimaba al área del FCB y parecía cada vez más expuesto a las conducciones de Messi por el centro, las progresiones de Touré por su interior y las subidas por banda de Alves. Hubo poca circulación por parte local -se echó de menos a Xavi- pero es que el equipo pudo jugar tranquilo, estimulado por la inoperancia del rival.
Ya cumplida la hora de partido Henry dejó de jugar, lo que no impidió a Messi en el resolver a la media vuelta en el balcón del área una jugada iniciada en banda por Pedro y aderezada por Dani con un taconazo sobre la línea divisoria de la grande, a la altura del teórico interior derecho. El tres a cero sí que hizo saltar a Pep de la cueva, y con él a Ibra, que en el 66 salió para permitir a un asustado Busquets seguir viendo el partido con un buen bloque de hielo aplicado sobre su pierna.
Desde ese momento hasta el final, que coincide con el golazo de Bojan en desmarque de ruptura tras pase de Ibra, numerosas ocasiones propiciadas por galopadas de Alves, que colocó balones aseados sobre Henry, Iniesta y el propio Messi. Leo estuvo muy cerca del hat-trick en un remate de cabeza a contra pie que acertó a despejar el venerable Jens en el 67.
Poco para el comentario. Un FCB muy seguro de su pegada, con Messi en estado de gracia y un Touré recuperado. Lo de Henry no ha sorprendido al que firma esta crónica. Aporta lo que le resulta más estético y cómodo; por momentos recuerda al típico pivot de baloncesto deambulando hacia la bombilla rival mientras el resto del equipo corre frenético buscando la jugada. Bien Alves, bien Piqué en el corte y bien Pedro en todas partes.
El viernes se sortea el próximo rival. Desde luego que no hay que quejarse de los resultados, ya que las sorpresas de octavos han colocado en el bombo rivales teóricamente inferiores. Esta Champions parece cosa de los últimos finalistas, con permiso del Inter de Mou y sus Samueles. Bayern y Arsenal parecen destinados a un segundo plano, pero conviene no descuidarse con ellos. Difícil será que CSKA, Girondins o Lyon alcancen las semis, aunque con monsieur Platini al frente de la nave no es descartable que un equipo francés se asome a las puertas de la final.
Uno por Uno
Valdés: Ocioso (6). Sólo tuvo que pelearse en algún balón llovido sobre el área. El árbitro cobró dos faltas sobre él en idénticos lances.
Alves: Eléctrico (8). Corrió su banda sin complejos y hoy acertó con el pase. Asistió a Messi en el tercero y a punto estuvo de propiciar otro gol del rosarino.
Maxwell: Comprometido (7). Como en los últimos partidos, tapó su banda y dio alternativas a Iniesta. Buen balance.
Puyol: Descupado (6). Poca tarea hoy, el futbol del Stuttgart no da para poner en aprietos al eje culé.
Piqué: Constructor (7). Acabó en la medular tras el percance de Sergio. Sobrio y seguro en los cortes. Dejó escapar una de su temibles entradas, afortunadamente sin consecuencias.
Touré: Indiscutible (8). Comunicó la defensa con la delantera a base de galopar entre una zona y otra. Inabordable en la disputa y muy inteligente a la hora de asumir el desmarque.
Busquets: Decreciente (6). No fue su día. Llegó tarde en alguna ocasión y acabó lesionándose en un lance absurdo con el partido casi rematado.
Iniesta: Oscuro (6). Alguna pincelada de su calidad pero muy poca implicación en el juego para lo que nos tiene acostumbrados.
Messi: Inspirado (9). Ocho goles en tres partidos. Muchos de ellos decisivos. Su mejor temporada desde que está en Barcelona. El mejor.
Henry: Inhibido (6). Activo en los primeros 20 minutos, protestón –a veces con motivos- y absolutamente desconectado en la continuación.
Pedro: Comprometido (7). Buscó los huecos en ataque y medio campo. Progresó por banda y buscó el juego interior. Llegó en triangulación al segundo gol demostrando su proverbial maestría con la caña.
Sustituciones
Ibrahimovic: Astuto (6). Poco tiempo para trabajar, pero con un rival derrotado. Asistió de lujo a Bojan en el cuarto.
Milito: Sólido (6). En su línea. Recolocó a la defensa y no dio la mínima señal de alarma.
Bojan: Oportunista (6). Posiblemente sólo tocó un balón en el partido, pero éste acabó en la red de Lehmann. Ojalá sirva para que el chaval vuelva a sentirse parte de este proyecto.
Pep Guardiola: Serio (9). Cierto es que los equipos alemanes pierden mucho gas fuera de sus estadios, pero el FCB tenía una motivación absolutamente desconectada de la ventaja teórica del marcador. Recompuso el equipo con acierto tanto de salida –colocando a Touré de cartero-, como sobre la marcha, reemplazando una pieza del centro del campo sin arriesgar la reentrada de Keita. Lo de Henry sólo lo entiende él. No creo que Ibra se sienta amenazado por Titi en lo que queda de temporada. El equipo pasa a cuartos sin recibir hoy ninguna amonestación.
Ficha
FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Puyol, Piqué; Busquets (Ibrahimovic, min. 66), Touré, Iniesta (Bojan, min. 89); Messi, Henry (Milito, min. 79), Pedro.
VfB Stuttgart: Lehmann; Celozzi (Gebhart, min. 46), Molinaro, Niedermeier, Delpierre; Kuzmanovic, Khedira, Trasch, Hleb; Cacau, Pogrebnyak (Marica, min. 70).
Goles:
1-0 Messi, min. 13.
2-0 Pedro, min. 22.
3-0 Messi, min. 60.
4-0 Bojan, min. 89.
Arbitro: Alain Hamer (Lux). TA: Lehmann, Pogrebnyak, Kuzmanovic. Partido sin problemas. Algún error en el fuera de juego, pero acierto en los lances trascendentes. Bien con las tarjetas. Notable.
Estadio: Camp Nou, 88.500 esp.
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