FCB 4 - Real Valladolid 0 (Liga BBVA, 38ª jornada, 16-4-2010)

16-4-2010

Liga BBVA, 38º jornada

FCB 4 - VALL 0

Final de una Liga inolvidable, resuelta en los dos enfrentamientos directos entre el FCB y el Real Madrid. El campeón ha ganado en 31 ocasiones, empatando en 6 y siendo derrotado sólo en una. Perdió ocho puntos en la primera rueda (4 empates, Valencia, Athletic, Osasuna y Villarreal) y siete en la segunda (dos empates –Almería y espanyol- y una derrota, Atlético).

El partido de hoy, contra un candidato confirmado al descenso comenzó con dos sustos, sobre todo el primero, a cargo de Manucho, que disparó colocado dando tiempo a Puyol a cubrir el arco tras una imprecisión de Piqué. Los sobresaltos pusieron al FCB ante lo que podría ser una tarde nefasta de no aceptar que el partido era un verdadero desafío y no un simple trámite. La ausencia de Xavi acarreaba un problema evidente, cual era la ausencia de pivote referencial para el armado del juego ofensivo pero, a la vez, desorientaba a un rival que no sabía por donde le iban a llegar los golpes.

Una vez estabilizado el FCB en sus constantes vitales, empezó a probar variantes, comenzando con el disparo lejano. Probaron suerte los dos jugadores africanos en el 11 y en el 13. Touré estuvo más cerca, obligando a Jacobo a intervenir. El siguiente aviso llega tras el corner provocado por el marfileño, cuando Bojan empala sin suerte desde la frontal el servicio de Messi. Y llegado el primer cuarto de hora se suceden tres grandes ocasiones premonitorias de lo que ocurriría 15 minutos después.

Ya gracias a juego de conducción, a cargo de Touré o Messi, la pelota alcanzaba las inmediaciones del área castellana, culminándose las jugadas con disparos dentro de la grande a veces rechazados por Jacobo y otras veces enviados fuera aunque cerca de los palos. El gol se acercaba y el Valladolid había dejado de inquietar. En Málaga el local ya había marcado y todo apuntaba al guión más esperado.

Con el equipo ya posicionado, y tras un rechace provocado por un disparo de Touré, Messi intentó la progresión hacia la pequeña, disputando un uno contra uno frente al arquero aunque sin suerte, por cruzar demasiado la pelota. La grada esperaba la llegada del gol y es que todo apuntaba a que pronto se abriría la lata. El partido tenía su condicionante, pero parecía evidente que un gol haría caer el dispositivo de Clemente, que no puso encima de la mesa una estrategia de control definida.

El 27’ fue el minuto mágico. Abidal cedió una pelota a Pedro cuando ya se había agotado el campo. El canario recibió dentro de la grande pero bien cerrado por su par. Encaró la línea de fondo y agotado su espacio decidió sacar un tiro seco a la búsqueda de una bota amiga o enemiga que empujara el balón a la red. Luis Prieto, el más cercano, fue quien la tocó hacia dentro, provocando el estallido de la grada.

Aún impactado el Estadi, Touré y Messi organizaron un contragolpe por el ataque derecho. Enfilado el rosarino hacia el centro se llevó al eje rival dejando sólo a Pedro, que aprovechó esta vez el uno contra uno, dando un segundo golpe psicológico a un equipo que parecía fiar su suerte a una derrota del Real en Málaga y a la generosidad del FCB. El dos a cero desató la euforia en el campo y en el propio Pep, que ya empezó a sentir lo que podía ser ganar la Liga más competida de la historia.

La continuación no dio más que para confirmar al campeón y sobre todo, dar a Messi la oportunidad de igualar el record de Ronaldo. A la hora del partido, Touré cabalgó sobre el carril del ocho y asistió al segundo palo donde Pedro abrió un túnel y Messi la estampó; estaba visto que las cosas hoy pasarían de quince en quince minutos.

Poco importaba que en Málaga el Madrid empatara y amenazara, por tanto, con hacer cumplir lo que Pellegrini daba por seguro en la víspera. En el 75’ Messi volvió a enfrentarse con Jacobo tras desbordar por velocidad y esta vez no falló, cruzó al largo cuando el arquero esperaba el tiro seco y dio por fin al campo la confianza suficiente como para cantar el “campeones”. Desde ahí al final nada más que complacencias y paradas de Víctor. Henry salió para despedirse, Ibra entró y pudo marcar si en lugar de adornarse hubiera usado la cabeza. Y, sobre todo, Pedro, el héroe de la temporada, dejó su lugar a Iniesta, el hombre del regate inverosímil, para que volviera a sentir el calor de su estadio.

Apoteosis en una Liga especial, inolvidable, llena de records y de rabia. Nunca antes el FCB había ganado todos los goal average particulares contra los equipos que conforman el campeonato. Nunca había coincidido una bota de oro con un Zamora; nunca se habían alcanzado los 99 puntos, nunca se conquistaron 31 victorias; pero lo más importante: nunca se había sentido tan profundamente el orgullo de pertenecer a un club de fútbol.

Uno por Uno

Valdés: Felino (10). Se le puso a prueba al final y respondió con estiradas cara la galería. El mejor año de su vida como futbolista. Excelente en la circulación.

Alves: Luchador (10). No ha sido su mejor temporada pero ha sido uno de los mayores asistentes en la Liga. Una garantía de cara al futuro.

Abidal: Explosivo (10). Mejor una vez que Pep decidió quitar a Henry de su banda. Se le echó de menos en la última fase de la temporada.

Puyol: Orgullo (10). Los fichajes parecían abocarle a una retirada progresiva, pero ha firmado una de sus mejores temporadas. Extraordinario.

Piqué: Lider (10). No tardará mucho en ser reconocido como el mejor central del mundo y quién sabe si de todos los tiempos. Salida de balón y anticipación.

Busquets: Pausa (10). El reflejo de Guardiola en el campo. Tranquilidad y todas las soluciones en las zonas de compromiso.

Touré: Conductor (10). Una temporada marcada por la Copa Africa que impidió su continuidad. Hoy demostró que merece seguir en el mejor equipo del mundo.

Keita: Rocoso (10). Tras una primera vuelta brillante se reinventó al volver de la Copa Africa. Un buen guardaespaldas para Iniesta o Messi.

Messi: Goleador (10). No es necesario decir que es el mejor del mundo, pero es que además es el actual Bota de oro.

Bojan: Crecido (10). El final de Liga ha sido excepcional. Ha permitido a Messi resurgir en los últimos encuentros. Cubrió con solvencia los problemas que ha experimentado Ibra en su primer año.

Pedro: Sorpresa (10). Compensó el bajón de Henry y dio siempre a la afición razones para creer en milagros.

Sustituciones

Henry: Acabado (4). Lo mejor de todo es su retirada. Un año para olvidar.

Ibrahimovic: Decaido (10). No olvidemos que abrió muchas latas en la primera vuelta. En la segunda mitad del campeonato fue cayendo a plomo. El año que viene será su año.

Iniesta: Mágico (10). Regate, visión, juego... Es el hombre imprevisible y el comodín del equipo.

Pinto: S.C.: Muy poca trayectoria. El año que viene habrá otro suplente para Victor Valdés, pero nunca olvidaremos ese penalty en Mallorca.

Milito: Combativo (10). Completó la defensa los días en los que las tarjetas castigaron al eje. Glorioso en el Bernabéu.

Márquez: Triste (4). Combinó días de acierto con tardes angustiosas. La falta de continuidad lastró una de sus últimas temporadas. Candidato a dejar el club esta temporada.

Chygrynskiy: Inadaptado (4). Apuesta extraña de Pep que no acabó de asentarse en el equipo. El año que viene deberá mejorar.

Maxwell: Solvente (10): Cuando gozó de continuidad dio a la banda y al interior muy buenas prestaciones. El mejor fichaje del año.

Xavi: Magistral (10): Entrega, heroísmo y magisterio. El mejor centrocampista del mundo.

Jeffren: Veloz (10): comprometido y talentoso, Sufrió como lateral pero brilló cuando fue requerido para dotar el extremo.

Pep Guardiola: Inolvidable (10). Sabio y responsable. Ha admitido sus errores y ha conducido su vestuario con temple. Asumió que Henry debía ceder su espacio a Pedro, que Bojan estaba de cara y que Ibra debía esperar. Confío en Maxwell cuando fue necesario y abrió las puertas a Milito para dar descanso a Piqué o Puyol. Es responsable de que Messi acabara la temporada sin lesiones. Mala suerte con Iniesta y con Abidal, pero ha visto confirmados a sus alumnos Jeffren, Busquets y, sobre todo, a Pedro, que ha sido el hombre de la temporada. Doblegó al mejor Madrid de todos los tiempos –si hay que atender al número de puntos-, y lo hizo con 10 chicos de la casa.

Ficha

FC Barcelona: Valdés; Alves (ibrahimovic, min. 80), Abidal, Puyol, Piqué; Busquets, Touré Yaya, Keita; Messi, Bojan (Henry, min. 78), Pedro (iniesta, min. 86).

Real Valladolid: Jacobo; Pedro López, Sereno, Barragán, Luis Prieto (Héctor Font, min. 62), Navas; Pelé, Baraja, Sesma (Nauzet min. 46); Diego Costa, Manucho (Keko, min. 78).

Goles:

1-0 Luis Prieto (p.p.). min. 27.

2-0 Pedro, min. 31.

3-0 Messi, min. 61.

4-0 Messi, min. 75.

Arbitro: Pérez Lasa (Guip.). TA: Alves; Barragán, Manucho, Baraja. Partido sin problemas. Bien con las tarjetas. Notable.

Estadio: Nou Camp, 98.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

http://www.youtube.com/watch?v=A2DZh_w5L8g

SEV 2 - FCB 3 (Liga BBVA, Jornada 37, 8-5-2010)

8-5-2010

Liga BBVA Jornada 37.

SEV 2 – FCB 3

Victoria premonitoria en el campo más complicado de primera, frente a un rival algo alto de kilómetros, pero armado hasta los dientes a la búsqueda de tres puntos que le orientaran a la Champions. El aficionado culé tenía motivos para temer al comparecer el Sevilla con esos puñales avanzados que son Capel y Navas, dispuestos a servir la asistencia a Kanouté o Luis Fabiano. Detrás, como siempre, un eje experto, comandado por Escudé, y un medio centro esencial para el juego sevillista, como lo es el malí Zokora. Palop merece capítulo aparte. El que sea, probablemente junto con Casillas, el mejor portero bajo palos, tuvo que aparecer una vez más para rescatar a su equipo de la debacle, propiciando un final agónico que sin él habría sido inconcebible.

El partido tuvo, como en Villarreal, tres momentos. Uno, el inicial, que comprende la primera hora del partido, en el que le FCB no se dejó tocar la cara. Posteriormente unos minutos de desconcierto que acercaron al Sevilla a un solo gol del empate. A lo que siguió un desenlace final en el que el FCB recompuso sus líneas de pase para acabar disolviendo la tensión.

La primera hora puso ante la afición del Pizjuán un juego combinativo fértil, coronado por un número importante de apariciones en el área. A la motivación añadida de Alves, sobresaliente y cerca de ser el hombre del partido, se le añadió la implicación de Messi, que encaró menos y se ofreció más. Los que consideran que Ibra frena el juego de Leo pueden ir empezando a dar brillo a sus afirmaciones.

La clave estuvo en lo pronto que se desarmó el corsé defensivo sevillista. Alvarez no dispuso una presión intensa ni obligó a retrasar sus líneas para arropar a Palop. Hubo espacios, por tanto, y Xavi pudo instalar su tienda de campaña donde prefiere. Una primera triangulación, cerrada con un remate escorado de Alves (4’) sirve de aviso para otro ataque en el que Maxwell, buscando la zona de interiores y aprovechando un desajuste, asista en vaselina al hueco; por allí aparecerá Messi que rodeará al central para cruzar al largo con autoridad.

Nada cambió tras el gol. Quizá se vio un FCB más aplomado y un Sevilla algo más prudente; pero la estrategia dispuesta en reacción por los locales bien pudo ser perjudicial para su propósito. Alvarez decidió estimular a sus hombres obligándoles a avanzar su defensa, con lo que el FCB vio en la banda de Alves una buena autopista hacia el campeonato. Se darán dos jugadas por parte del brasileño, Una con remate de Pedro en el 24 y otra en el 39 que falla Messi en boca de gol al no ajustar bien la bota a la trayectoria y fuerza de la asistencia.

Pero antes llegó el gol de Bojan. En una situación similar a la del primer gol, Xavi rescatará, domesticará y enviará (todo de un toque) un balón al punto de penalti, al que el de Linyola llega con tiempo justo para pensar cómo resolver. Eleva al largo y burla al tremendo Palop. Era el 26’ y al Madrid ya se le había puesto cuesta abajo el partido con un penalti y expulsión de esos que uno quisiera cuando más se necesitan.

Bien saben los culés que los goles llamados de la tranquilidad no existen para el FCB. Nada más fallar Messi en esa jugada en pared con Alves, Valdés hubo de cerrar un desajuste defensivo en el que Luis Fabiano, solo y rodeado de centrales, pudo pegar colocado hacia el palo opuesto desde el pico de la pequeña. Los reflejos de VV conjuraron el peligro. Su enfado dio muestras del carácter del guardameta, pero no sirvieron para prevenir a sus compañeros de lo que podría pasar si se descuidaban. Hay que se Valdés para saber qué se siente al ver que tus laterales se pasan el día a 70 metros de tu portería.

No fue el inicio de la segunda parte un momento especialmente peligroso. A salvo del remate tras jugada a balón parado de Kanouté –que Víctor habría rechazado a córner de ir bien dirigida- el FCB siguió controlando la pelota. Sólo faltaba la guinda que decantara el match y esta se produjo en dos momentos. Los visitantes habían decidido esperar al rival y golpear a la contra y, precisamente, en una salida al sprint de Bojan, Konko hubo de emplearse con un placaje tímido pero efectivo y evidente que el extraño Undiano consideró amonestable. La roja rompió al Sevilla en dos trozos pese al ajuste de urgencia, y el FCB trenzó sus mejores momentos. Era el 55 de la segunda parte.

Desde ese lance hasta el 68’, en el que todo parecía venirse abajo, se suceden oportunidades de partido de pretemporada. Messi disparó con potencia pero sin precisión –Palop intimida y mucho- tras asistencia de Maxwell desde el fondo (56’); un minuto después, una pared de Bojan y Messi termina con un disparo del rosarino sobre el cuerpo del portero, cuando hasta Jan laporta celebraba el gol. Messi entraba por el centro en carrera y disparó sobre la pequeña, pero el levantino supo extender su anatomía para tapar lo más obvio. Y en el 59’, Bojan recibió dentro del área para repetir la jugada del dos a cero, pero esta vez agotó su tiempo y el meta tapó el disparo. Más clara la tuvo el del Linyola en el 65, cuando sólo en el segundo palo no supo educar un balón difícil pero con media portería vacante. Antes había llegado el cero tres, que muchos daban como el cierre y final del partido.

Messi condujo por el frontal un balón desplazado por Alves y resolvió con un disparo que percute y queda muerto a los pies de Pedro, éste, muy cercano a Messi, haciendo de guardaespaldas del nueve, disparó sin acomodarse, tal y como estaba, consiguiendo alejarla del alcance de Palop. Minuto 63 y empate en Madrid. Todo perfecto.

Pero justo en el 68, cuando el equipo parecía dispuesto a encadenar contragolpes cada dos minutos y encarar el camino a una goleada, surgió el exceso de confianza. El Sevilla ya no respiraba, pero se veía favorecido por el sistema defensivo dispuesto por Pep, que en la segunda parte prefirió la contra a la circulación. Un pase al hueco, que bien pudo solventarse con una salida a fuera de juego, permitió a Kanouté encarar con ventaja y castigar al largo. Uno a tres y cabreo monumental del de Santpedor, que la tomó con el lateral de su banquillo (y con su codo).

Sin apenas tiempo para superar este golpe, y en una falta de esas que suelen colgarse, Zokora estimó que más productivo era improvisar y, aprovechando la ingenuidad de Bojan, desplazó con comodidad en recto hacia Luis Fabiano cuando toda la feria se había instalado en el otro extremo esperando una pelota a la olla. El brasileño agradeció la inesperada asistencia pegando con fuerza al largo sin dar tiempo a VV a componer la figura. Veinte minutos quedaban hasta el final y a raíz del 2-3 se puso el Real a trabajar su asunto. En el 72 comenzó una secuencia de goles que acabó cuando Muñiz decretó el fin del partido.

Asustados pero no aturdidos, los hombres de Pep decidieron comenzar de nuevo. El futbol control se impuso al juego de alternativas y la cosa volvió por los cauces que convienen al FCB. Mucho tuvo que ser el miedo de Pep para licenciar a Xavi y colocar a Touré -Zokora empezaba a crecer demasiado-. Se sumaron oportunidades por parte visitante, algo menos claras, pero en todo caso productivas. Pedro empaló y la pelota salió rozando el palo (80’) y en el 90, Bojan captó una pelota tras circulación a la búsqueda de la superioridad, se acomodó y disparó, pero su tiro salió sin veneno, plano y demasiado alto.

Pese a la épica que quiso meter el Sevilla al asunto a base de trasformar en córners los saques de banda que cobraba, aunque fueran en la línea de medio del campo, el equipo ya no padeció más. El final sirvió para comprobar la fortaleza de Stankevicius, homenaje viviente a la teoría de Benito Floro acerca de la peligrosidad desconocida de los lanzamientos desde la banda.

Ya sólo queda un partido por jugar, afortunadamente, y el equipo se plantará ante su afición con 13 victorias a domicilio, 5 empates y una única derrota. El mejor balance de su Historia.

Uno por Uno

Valdés: Enchufado (8). No fue el artífice del triunfo pero demostró estar en disposición de serlo si hubiera hecho falta. Vendido en los dos goles.

Alves: Ofensivo (8). Va encadenando muy buenas actuaciones. Perfecto ante su ex equipo. Cerró a Capel y montó una buena cantidad de peligro por su banda. Llega al mundial en plena forma.

Maxwell: Equilibrado (7). Sin la brillantez de Alves aportó algo similar. Navas no pudo progresar por su lado ni tapar sus subidas.

Piqué: Torre (8). El Sevilla se pasó una parte importante del partido haciendo juego directo sobre Kanouté. Piqué las cazó todas. Salió de la cueva con autoridad aunque hoy no había tantas necesidades.

Puyol: Confiado (7). Algún fallo por exceso de confianza pero sustancialmente entonado.

Busquets: Refugio (7). Oxigenó el centro del campo con su sencillez. Permitió un partido tranquilo a Xavi, que siempre pudo contar con paredes cortas en caso de apuro.

Xavi: Perfecto (9). Su pase a Bojan en el dos cero resume en un toque toda su calidad. El mejor.

Keita: Luchador (6). En su línea de los últimos meses. Da fortaleza al medio campo e intimida al rival, pero sin presencia ofensiva.

Messi: Crack (9). Goleó, asistió y condujo para mantener la pelota. No será balón de oro a salvo de lo que ocurra en el mundial, pero ya puede ir haciéndole sitio a la bota.

Bojan: Confirmado (8). Suma y sigue. La afición se hace sus cálculos de lo que habría sido la temporada con el de Linyola en el once titular.

Pedro: Poderoso (8). Protege a Messi y a Alves y además siempre se guarda un gol de la victoria. Hoy ese cero-tres sirvió para salir triunfadores de Nervión.

Sustituciones

Abidal: Convaleciente (5). No pudo poner encima de la mesa más que algún trazo de su velocidad.

Touré: Defensivo (6). Salió para contener el juego de Zokorá y cerrar con cemento el eje.

Jeffren: S.C.: Sólo participó con el último despeje del partido.

Pep Guardiola: Perfecto (10). Pocos habrían tenido los arrestos para dejar 75 millones en el banquillo en la recta final del campeonato. El lo ha visto claro y además ha tenido razón. Desde que alcanzó los 90 puntos no merece otra cosa que un sobresaliente. Regala a la afición una tarde noche mágica de esas que ven nacer a nuevos aficionados.

Ficha

FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell (Abidal, min. 67), Puyol, Piqué; Busquets, Xavi (Touré, min. 86), Keita; Messi, Bojan (Jeffren, min 91), Pedro.

Sevilla CF: Palop; Konko, Adriano (Lolo, min. 65), Escudé, Fazio (Schilacci, min. 26); Zokora, Renato (Stankevicius, min. 61), Capel, Navas; Kanoute, Luis Fabiano.

Arbitro: Undiano Mallenco (Nav.). TR: Konko (2TA). TA: Luis Fabiano, Zokora, Lolo, Capel; Busquets, Pedro, Maxwell, Xavi, Bojan, Valdés. Partido complicado, muy por encima de las posibilidades del navarro. No quiso enredarse con las áreas y perdonó un evidente penalti de Adriano sobre Pedro con cero tres (lo de Piqué con Kanouté da buena cuenta del desquicie de la prensa de Madrid, dicho sea de paso). Por lo demás correcto con las amonestaciones, aunque siga con su absurda manía de distribuir equitativamente las tarjetas. Se tragó un piscinazo de Zokora en banda de los que hacen reír. Regular.

Goles:

0-1 Messi, min. 6.

0-2 Bojan, min. 27

0-3 Pedro, min. 65

1-3 Kanoute, min. 68

2-3 Luis Fabiano, min 70

Estadio: Sánchez Pizjuán, 45.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

http://www.youtube.com/watch?v=6TXc984bakk

FCB 4 - CD Tenerife 1 (Liga BBVA, 36ª jornada, 4-5-2010)

4-5-2010

Liga BBVA, Jornada 36ª

FCB 4 – Ten 1

Repetición del partido en el Madrigal en lo que se refiere a ciertos detalles de importancia (los guarismos y el hecho de que Messi abriera y cerrara el tanteador en prácticamente los mismos minutos), pero con ciertas variantes. Hoy el encuentro se celebraba bajo una lluvia intensísima, que no cejó en ningún momento del partido y que, consecuentemente, emborronó el punto de mira de los organizadores azulgrana.

En una parte importante del match, el FCB parecía sobrevivir a base de juego directo –el primer gol llega en el 16’, tras un centro sobre la cabeza de Ibra aprovechado por Messi en la línea de gol- o conducciones por banda (Alves, sobre todo, y alguna cabalgada de Maxwell que debió acabar en asistencia). El Tenerife no se había encerrado del todo, jugaba junto pero con metros detrás de su espalda, no tantos como en el encuentro de la primera vuelta, pero sí los suficientes como para obligar al FCB a tirar su ancla unos pasos atrás si tomamos como referencia el día del Inter.

El “lesionado” Xavi volvió a demostrar la importancia de su concurso, removiendo las entrañas del juego culé a la búsqueda del pase en ruptura. Esto ocurriría sobre todo en la segunda parte, manteniéndose el primer periodo en unas coordenadas menos habituales. Hoy el asistente fue Dani, pero siempre gracias a los aclarados del de Tarrasa.

Pudo el FCB sentenciar en el 34, pero Maxwell decidió negar el gol a un combativo y algo más entonado Ibrahimovic. El dios del fútbol repudia estos comportamientos egoístas, y en la jugada siguiente, encarnándose en una imprecisión del infalible Puyol, permitió a Román encarar a Valdés con una posición de clara ventaja. El atacante la colocó al largo por encima y puso en vilo a los valientes que habían acudido al Estadi.

Desde el empate hasta el pitido que marcaban los primeros 45’ no mucho más que añadir. Juego pesado del FCB, con mucho ladrillo que derribar. Un Tenerife organizado en torno a ayudas que se concentraban sobre Messi y Xavi. La movilidad de un creciente Ibra sorprendía a sus propios compañeros pero la salida del balón no era clara. Normalmente la pelota se escurría por choques entre la primera línea de presión y los defensores culés, con lo que los hombres del medio campo debían domesticar el balón antes de dirigirlo. Esa pérdida de tiempo desbarataba los contragolpes.

Bien parecía que la irrupción de Sergio era inmediata, pero el contratiempo de Piqué obligó a Pep a variar. Colocó a Pedro de media punta, con obligaciones añadidas en cuanto a la espalda de Alves, y retrasó a Touré a hacer compañía a Puyol, con la pretensión de asegurar salida desde la cueva.

El FCB comenzó a carburar y las oportunidades se sucedieron. La más importante se produjo en el 55’, cuando una pelota colgada por Alves pudo ser rematada por Bojan, Keita e incluso Ibra, aunque el sueco ya no dispusiera de ángulo para asustar al arquero. En todo caso, Xavi ya había comenzado a revolverse sobre sus numerosos perseguidores a la búsqueda del hueco imposible. Dani Alves colocó su tienda de campaña sobre la zona teórica del interior derecho, amparado por un comprometido Pedro, y se dedicó a buscar los desmarques de ruptura. En el 63 acertó con Bojan, que se coló por el centro y cruzó al largo. Repetiría al final con Messi.

La afición no se recuperaba del susto y deseaba rematar la faena. Ese fue el momento elegido por Pep para ajustar el centro del campo con Busquets, que se dedicó a conservar todas las pelotas que encontraba. Ibra salió del campo con cierta sensación de infortunio, pero no creo que su jefe sacara conclusiones negativas de su desempeño. Su habilidad hizo más soportable la tromba de agua.

Con un Tenerife ya declinante, cargadas las piernas de sus hombres en la presión, Pedro cazó un balón impulsado por Messi y sorprendió de nuevo al entramado defensivo de Oltra. Era el 77’ cuando batió a Aragoneses pasándosela por debajo. Diez minutos antes, ya pudo el canario anotar tras un desmarque de ruptura que terminó con una vaselina ligeramente desviada.

Con una ventaja ya cómoda, y a salvo del susto que supuso el gol en fuera de juego de Nino –seguramente discutible para la prensa madrileña-, la parroquia comenzó a dar por buena la odisea, impropia del mes de mayo, y obtuvo en el postrer gol de Messi un justo premio. Dani Alves volvió a asistir y el rosarino penetró libre por el pico del área, resolviendo con autoridad sobre la salida del portero. 4-1 y sólo seis puntos en disputa. Gracias a estas dos goleadas, la gent blaugrana se sentará mañana con toda la tranquilidad del mundo a ver qué sucede en el Ono.

Uno por Uno

Valdés: Libero (8). Sin trabajo del que podría tenerse por tradicional. Pero bien en la circulación. Vendido por el capi en el gol.

Alves: Interior (9). Dio una versión distinta de sí mismo en cada parte. En la primera subió la pelota y centró con peligro. En la segunda se instaló como pasador y ofreció las asistencias que suele dar Xavi.

Maxwell: Cumplidor (6). Subió su banda y demostró profundidad, pero con menos criterio que en otras ocasiones.

Puyol: Infortunado (7). Bien en la lucha y anticipado en el cruce. El fallo es una anécdota.

Piqué: Golpeado (6). La intensidad del Tenerife en la presión le valió salir del campo antes de hora.

Touré: Adaptado (7). No pudo sostener el ataque de su equipo como en otras ocasiones, debiendo retrasarse al eje para garantizar salida.

Xavi: Remolino (9). Siempre sensacional. Condujo, escondió y cedió el protagonismo a Alves para que asistiera.

Keita: Lento (6). Disparó a puerta, pero sigue sin dar su mejor versión.

Messi: Astuto (9). Marcó dos goles de oportunista y parece desde hace algunas jornadas enfocado al marco. Menos implicado en la circulación y más volcado al gol. Asistió a Pedro en el tercero. El mejor.

Ibrahimovic: Frustrado (7). Buen partido a pesar de ser sustituido. Estiró sus tentáculos para gobernar balones muy difíciles en un partido complicado por la lluvia. Esa es la línea.

Bojan: Alegre (8). Está confiado, se siente seguro y además tiene la suerte de marcar goles importantes.

Sustituciones

Pedro: Revulsivo (7). Marcó, tapó la espalda de Alves –que gracias a eso firmó un partidazo en lo ofensivo- y amedrentó a un rival ya cansado.

Busquets: Moderador (7). Dijimos que debía descansar y así fue. Pero igual de cierto es que su salida hoy relajó tensiones.

Henry: Leeento (5) Nada más que decir. Se gusta, fija posturas, pero no aporta nada positivo.

Pep Guardiola: Sobrio (9). Vuelve a dar sobresaliente en un partido que supo leer a la perfección. Cierto es que el rival era un vice colista, pero la lluvia puede complicar al más pintado. A excepción de la salida de Henry –incomprensible hasta con el marcador cerrado- los cambios fueron oportunos y eficaces.

Ficha

FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Puyol, Piqué (Pedro, min. 46); Keita, Xavi, Touré; Messi, Bojan (Henry, min. 81), Ibrahimovic (Busquets, min. 66), Pedro.

Tenerife CF: Aragoneses; Culebras, Héctor, Luna, Pablo Sicilia; Mikel Alonso, Román (Omar, min. 73), Manolo; Juanlu, Koné (Nino, min. 61), Alfaro (Angel, min. 84).

Goles

1-0 Messi, min. 16.

1-1 Román. min. 38.

2-1 Bojan, min. 63.

3-1 Pedro, min. 77.

4-1 Messi, min. 92.

Arbitro: Delgado Ferreiro (Viz.) TA: Pablo Silicia, Culebras, Alfaro, Héctor. Bien en las áreas y justo con las amonestaciones. Notable.

Estadio: Nou Camp, 57.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

http://www.youtube.com/watch?v=D499ZIqf78k

http://www.youtube.com/watch?v=sVGLQgNSQqI (Gol Pedro)

Villarreal CF 1 - FCB 4 (Liga BBVA, 35ª jornada, 1-5-2010)

1-5-2010

Liga BBVA, Jornada 35

Vill 1 – FCB 4

Puñetazo encima de la mesa del campeón en uno de los estadios más difíciles del campeonato. Al fin y a la postre, el primer tropiezo de gravedad en la Liga se produjo contra este rival, cuando el FCB no pasó del empate nada más retomarse la competición tras el descanso navideño y la borrachera de Abu Dhabi. Aquel Villarreal rampante, aun dirigido por Valverde, supo rehacerse del uno cero inicial, hasta el punto de poner a la afición en la peor de las hipótesis. La cosa acabó en empate y son hasta ahora los dos únicos puntos que se han perdido en casa. Hoy el partido fue muy distinto, con un FCB tensionado y con un gran acierto cara al gol.

Para la cita, Pep mantenía su alineación base, a excepción de un retoque importante: Ibra quedaba como recurso en el banquillo y Bojan sería quien partiría en el eje del ataque. El rival, con lo suyo, con alguna prudencia, dejando al goleador Llorente y al poderoso Senna fuera de la Line–up-.

El FCB planteó el partido como una final. Volcó su juego hacia los tres cuartos de los castellonenses y poco a poco fue colocando sus puestos de combate. Los rivales intentaron buscar un juego de posiciones que permitiera interceptar pelotas cortas, pero no tuvieron demasiada suerte en los dos tempranos contragolpes de que dispusieron, uno de ellos en el 4’ y otro en el 8’. En ambos casos fue Nilmar quien no acertó en condiciones bastante propicias. Hasta el minuto 18, en el que Messi conseguiría abrir la lata entrando en desmarque por la izquierda, el FCB tuvo dos oportunidades en desarrollo de su juego, pero ni la vaselina de Messi desde la frontal en el 6, ni un remate de Xavi culminando una jugada colectiva (12’) vieron puerta.

Diego López no había estrenado los guantes hasta que tuvo que ir a buscar la pelota dentro de su marco. Xavi habilitó a Messi y el rosarino apuró hasta disparar cruzado, el tiro se envenenó a causa del cierre de Godín, que ajustó el balón al palo corto cuando el arquero tapaba la previsible trayectoria inicial. La suerte que a veces no mira esta vez se puso de cara.

El cero uno animó a la continuidad. Los jugadores culés se ofrecían, pivotaban en torno a Xavi y retrocedían en bloque ante cualquier pérdida de balón. El equipo local no tuvo oportunidades en el resto del primer periodo, más allá de balones colgados sobre Víctor siempre solventados con tranquilidad. En otro arreón de juego y circulación, un inteligente Pedro se quitó de encima la pelota cuando transitaba sobre el balcón de la grande. Gonzalo había tirado su tackle y la falta era inevitable. La pelota debía lanzarse desde un punto cómodo tanto para el zurdo como para el diestro, pero esta vez le tocaba probar a Xavi. La colocó en el sitio adecuado y el cero dos subió al marcador.

Con ese resultado, el Villarreal manifestó síntomas de bloqueo y el FCB tiró unos metros atrás su centro de gravedad, quedando a la espera del contragolpe, pensando que era un 1-2 podría cambiar el singo de un partido hasta el momento enderezado.

La estrategia dio muy buenos resultados. Con un Villarreal inoperante pero avanzado, se dio la circunstancia adecuada para el tercer gol, a cargo de Bojan, quien en el 41’ pudo encarar a su marcador con mucho espacio por delante, suficiente para darse un autopase tan digerible como lejano para el portero. El de Linyola superó al tercer meta de la selección cruzando el balón al largo en el momento justo, y mandando un mensaje demoledor al ariete titular de este equipo. De ahí al final sólo una progresión de Pedro que no pudo cristalizar en remate debido a la anticipación de Diego López, quian, a la postre, fue para lo bueno y lo malo el único protagonista de su equipo.

La continuación tuvo dos partes bien diferenciadas. En los primeros veinticinco minutos el FCB decidió dejar morir el partido entregando el campo al rival. Senna y Llorente salían para buscar un gol tempranero, pero a salvo de un inicio muy peligroso -con dos saques de esquina consecutivos a favor del Villarreal- el partido fue muriendo en la zona ancha.

Sin embargo, y tras un choque fortuito que deja a un rival en el suelo, llegó el 1-3. El FCB salía a la contra dudando si debía echarla fuera o continuar como si nada hubiera sucedido. La jugada no fue secundada y el equipo se desconectó, permitiendo la recuperación de la pelota y una asistencia al espacio libre allí donde bordea Llorente, que acabó con maestría ante Valdés.

El 1-3 podría haber enchufado al Villarreal, pero el FCB cambió de estrategia, yendo de nuevo a por la pelota, asegurando circulaciones largas y buscando el hueco por banda o el desmarque. Desde al 26 al 38 se acumularon 4 oportunidades claras, destacando una a cargo de Messi, que apura sobre el borde de la grande y dispara cerca del poste lejano (26’), y la que cierra el elenco, en la que Bojan pudo hacer su doblete de no disparar alto ante la salida desesperada de López. Entre ellas, Pedro probó al arquero forzándole a ceder dos córner en el 30’ y el 33’.

Cuando ya sólo quedaba un cuarto de hora, el Villarreal no daba muestras de peligro. Pep sacó del campo a Busquets, absolutamente fundido, y dio entrada a Touré, destinado a ayudar a los dos colosos del eje en el cierre de espacios. Aplomados por la consistencia defensiva, y ya deshecho el rival, Xavi acertó a organizar una triangulación apoyándose sobre la banda de Alves, que asistió a Messi. Este fue de cara a encontrarse con Diego López, al que superó de cerca con un toque sutil.

Final muy plácido por mucho que el extraño gesto de Teixeira en el momento de cobrar la tarjeta a Llorente animara cierta polémica, al creer algunos que la amonestación era para Sergio y, por tanto, su segunda. Pero es que el colegiado cántabro es de los que saca rápido la primera, pero tarda siempre demasiado con las segundas. Godín y Capdevila pueden dar fe de ello.

Uno por Uno

Valdés: Irregular (7). Tuvo alguna imprecisión importante en la circulación cediendo dos balones en ventaja al rival.

Alves: Crecido (8). Asistió a Messi en el gol que cerró el marcador, lo que da cuenta de su sacrificio.

Maxwell: Defensivo (7). Cumplió con el cierre de su banda pero no tuvo protagonismo en ataque.

Puyol: Colosal (8). Anticipado en todos los lances menos en el balón servido a Llorente.

Piqué: Polivalente (9). Sacó la pelota de la cueva y no por ello debilitó al eje. Tremendo.

Busquets: Debilitado (6). Roto pero implicado. Debería descansar el martes.

Xavi: Empecinado (9).Lesionado, con una rotura en el gemelo, y a pesar de la amenaza de perderse el Mundial más importante de su carrera, salió a defender sus colores. Magistral en la asistencia. El mejor.

Keita: Pesado (7). Lento pero inspirado en la triangulación. No es el de la primera vuelta.

Pedro: Solvente (8). Asentado en cualquier puesto del ataque. Rápido y astuto.

Messi: Dosificado (8). Dos goles en uno de sus partidos más flojos. Acertadísimo de cara al marco y aún pudo llegar al hat-trick

Bojan: Reivindicado (8). Mucha movilidad y una confianza creciente en sus posibilidades. Su gol demuestra que no ha perdido la fe en sus cualidades.

Sustituciones

Touré: Muro (7). Tenía que cerrar los caminos por el centro, donde el Villarreal buscaba apoyos para sus ataques.

Ibra: Colaborador (6). Se implicó en la circulación, pero lejos del área.

Jeffren: S.C. Salió para que el Estadio tributara una ovación a Messi.

Pep Guardiola: Psicólogo (10). El miércoles cayó su equipo después de reinar en Europa. En tres días ha conseguido poner a flote la moral de sus hombres y enchufarlos en el reto liguero. Buenas noticias a cuenta de Bojan. Xavi y Messi cristalizaron la superioridad en el campo.

Ficha

Villarreal CF: Diego López; Angel, Capdevila, Gonzalo, Godín; Bruno, Ibagaza (Llorente, min. 46), Cani (Senna, min. 46), Cazorla; Rossi (Fuster. Min. 83), Nilmar.

FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Puyol, Piqué; Keita, Xavi, Busquets (Touré, min. 81); Messi (Jeffren, min. 92), Bojan (Ibrahimovic, min. 85), Pedro.

Goles

0-1 Messi, min. 18.

0-2 Xavi, min. 33.

0-3 Bojan, min. 41.

1-3 Llorente, min. 67.

1-4 Messi, min. 87.

Arbitro: Teixeira Vitienes (Cant) TA: Gonzalo, Capdevila, Godín, Llorente; Busquets, Keita, Puyol. Tímido con la segunda amarilla y aún con la primera. Armó el taco al amonestar a Llorente dirigiéndose a Busquets, propiciando que la mayoría creyese que era la segunda de Sergio.

Estadio: El Madrigal, 24.000 esp.

RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):

http://www.youtube.com/watch?v=vQDfRAiIaBg