1-5-2010
Liga BBVA, Jornada 35
Vill 1 – FCB 4
Puñetazo encima de la mesa del campeón en uno de los estadios más difíciles del campeonato. Al fin y a la postre, el primer tropiezo de gravedad en la Liga se produjo contra este rival, cuando el FCB no pasó del empate nada más retomarse la competición tras el descanso navideño y la borrachera de Abu Dhabi. Aquel Villarreal rampante, aun dirigido por Valverde, supo rehacerse del uno cero inicial, hasta el punto de poner a la afición en la peor de las hipótesis. La cosa acabó en empate y son hasta ahora los dos únicos puntos que se han perdido en casa. Hoy el partido fue muy distinto, con un FCB tensionado y con un gran acierto cara al gol.
Para la cita, Pep mantenía su alineación base, a excepción de un retoque importante: Ibra quedaba como recurso en el banquillo y Bojan sería quien partiría en el eje del ataque. El rival, con lo suyo, con alguna prudencia, dejando al goleador Llorente y al poderoso Senna fuera de la Line–up-.
El FCB planteó el partido como una final. Volcó su juego hacia los tres cuartos de los castellonenses y poco a poco fue colocando sus puestos de combate. Los rivales intentaron buscar un juego de posiciones que permitiera interceptar pelotas cortas, pero no tuvieron demasiada suerte en los dos tempranos contragolpes de que dispusieron, uno de ellos en el 4’ y otro en el 8’. En ambos casos fue Nilmar quien no acertó en condiciones bastante propicias. Hasta el minuto 18, en el que Messi conseguiría abrir la lata entrando en desmarque por la izquierda, el FCB tuvo dos oportunidades en desarrollo de su juego, pero ni la vaselina de Messi desde la frontal en el 6, ni un remate de Xavi culminando una jugada colectiva (12’) vieron puerta.
Diego López no había estrenado los guantes hasta que tuvo que ir a buscar la pelota dentro de su marco. Xavi habilitó a Messi y el rosarino apuró hasta disparar cruzado, el tiro se envenenó a causa del cierre de Godín, que ajustó el balón al palo corto cuando el arquero tapaba la previsible trayectoria inicial. La suerte que a veces no mira esta vez se puso de cara.
El cero uno animó a la continuidad. Los jugadores culés se ofrecían, pivotaban en torno a Xavi y retrocedían en bloque ante cualquier pérdida de balón. El equipo local no tuvo oportunidades en el resto del primer periodo, más allá de balones colgados sobre Víctor siempre solventados con tranquilidad. En otro arreón de juego y circulación, un inteligente Pedro se quitó de encima la pelota cuando transitaba sobre el balcón de la grande. Gonzalo había tirado su tackle y la falta era inevitable. La pelota debía lanzarse desde un punto cómodo tanto para el zurdo como para el diestro, pero esta vez le tocaba probar a Xavi. La colocó en el sitio adecuado y el cero dos subió al marcador.
Con ese resultado, el Villarreal manifestó síntomas de bloqueo y el FCB tiró unos metros atrás su centro de gravedad, quedando a la espera del contragolpe, pensando que era un 1-2 podría cambiar el singo de un partido hasta el momento enderezado.
La estrategia dio muy buenos resultados. Con un Villarreal inoperante pero avanzado, se dio la circunstancia adecuada para el tercer gol, a cargo de Bojan, quien en el 41’ pudo encarar a su marcador con mucho espacio por delante, suficiente para darse un autopase tan digerible como lejano para el portero. El de Linyola superó al tercer meta de la selección cruzando el balón al largo en el momento justo, y mandando un mensaje demoledor al ariete titular de este equipo. De ahí al final sólo una progresión de Pedro que no pudo cristalizar en remate debido a la anticipación de Diego López, quian, a la postre, fue para lo bueno y lo malo el único protagonista de su equipo.
La continuación tuvo dos partes bien diferenciadas. En los primeros veinticinco minutos el FCB decidió dejar morir el partido entregando el campo al rival. Senna y Llorente salían para buscar un gol tempranero, pero a salvo de un inicio muy peligroso -con dos saques de esquina consecutivos a favor del Villarreal- el partido fue muriendo en la zona ancha.
Sin embargo, y tras un choque fortuito que deja a un rival en el suelo, llegó el 1-3. El FCB salía a la contra dudando si debía echarla fuera o continuar como si nada hubiera sucedido. La jugada no fue secundada y el equipo se desconectó, permitiendo la recuperación de la pelota y una asistencia al espacio libre allí donde bordea Llorente, que acabó con maestría ante Valdés.
El 1-3 podría haber enchufado al Villarreal, pero el FCB cambió de estrategia, yendo de nuevo a por la pelota, asegurando circulaciones largas y buscando el hueco por banda o el desmarque. Desde al 26 al 38 se acumularon 4 oportunidades claras, destacando una a cargo de Messi, que apura sobre el borde de la grande y dispara cerca del poste lejano (26’), y la que cierra el elenco, en la que Bojan pudo hacer su doblete de no disparar alto ante la salida desesperada de López. Entre ellas, Pedro probó al arquero forzándole a ceder dos córner en el 30’ y el 33’.
Cuando ya sólo quedaba un cuarto de hora, el Villarreal no daba muestras de peligro. Pep sacó del campo a Busquets, absolutamente fundido, y dio entrada a Touré, destinado a ayudar a los dos colosos del eje en el cierre de espacios. Aplomados por la consistencia defensiva, y ya deshecho el rival, Xavi acertó a organizar una triangulación apoyándose sobre la banda de Alves, que asistió a Messi. Este fue de cara a encontrarse con Diego López, al que superó de cerca con un toque sutil.
Final muy plácido por mucho que el extraño gesto de Teixeira en el momento de cobrar la tarjeta a Llorente animara cierta polémica, al creer algunos que la amonestación era para Sergio y, por tanto, su segunda. Pero es que el colegiado cántabro es de los que saca rápido la primera, pero tarda siempre demasiado con las segundas. Godín y Capdevila pueden dar fe de ello.
Uno por Uno
Valdés: Irregular (7). Tuvo alguna imprecisión importante en la circulación cediendo dos balones en ventaja al rival.
Alves: Crecido (8). Asistió a Messi en el gol que cerró el marcador, lo que da cuenta de su sacrificio.
Maxwell: Defensivo (7). Cumplió con el cierre de su banda pero no tuvo protagonismo en ataque.
Puyol: Colosal (8). Anticipado en todos los lances menos en el balón servido a Llorente.
Piqué: Polivalente (9). Sacó la pelota de la cueva y no por ello debilitó al eje. Tremendo.
Busquets: Debilitado (6). Roto pero implicado. Debería descansar el martes.
Xavi: Empecinado (9).Lesionado, con una rotura en el gemelo, y a pesar de la amenaza de perderse el Mundial más importante de su carrera, salió a defender sus colores. Magistral en la asistencia. El mejor.
Keita: Pesado (7). Lento pero inspirado en la triangulación. No es el de la primera vuelta.
Pedro: Solvente (8). Asentado en cualquier puesto del ataque. Rápido y astuto.
Messi: Dosificado (8). Dos goles en uno de sus partidos más flojos. Acertadísimo de cara al marco y aún pudo llegar al hat-trick
Bojan: Reivindicado (8). Mucha movilidad y una confianza creciente en sus posibilidades. Su gol demuestra que no ha perdido la fe en sus cualidades.
Sustituciones
Touré: Muro (7). Tenía que cerrar los caminos por el centro, donde el Villarreal buscaba apoyos para sus ataques.
Ibra: Colaborador (6). Se implicó en la circulación, pero lejos del área.
Jeffren: S.C. Salió para que el Estadio tributara una ovación a Messi.
Pep Guardiola: Psicólogo (10). El miércoles cayó su equipo después de reinar en Europa. En tres días ha conseguido poner a flote la moral de sus hombres y enchufarlos en el reto liguero. Buenas noticias a cuenta de Bojan. Xavi y Messi cristalizaron la superioridad en el campo.
Ficha
Villarreal CF: Diego López; Angel, Capdevila, Gonzalo, Godín; Bruno, Ibagaza (Llorente, min. 46), Cani (Senna, min. 46), Cazorla; Rossi (Fuster. Min. 83), Nilmar.
FC Barcelona: Valdés; Alves, Maxwell, Puyol, Piqué; Keita, Xavi, Busquets (Touré, min. 81); Messi (Jeffren, min. 92), Bojan (Ibrahimovic, min. 85), Pedro.
Goles
0-1 Messi, min. 18.
0-2 Xavi, min. 33.
0-3 Bojan, min. 41.
1-3 Llorente, min. 67.
1-4 Messi, min. 87.
Arbitro: Teixeira Vitienes (Cant) TA: Gonzalo, Capdevila, Godín, Llorente; Busquets, Keita, Puyol. Tímido con la segunda amarilla y aún con la primera. Armó el taco al amonestar a Llorente dirigiéndose a Busquets, propiciando que la mayoría creyese que era la segunda de Sergio.
Estadio: El Madrigal, 24.000 esp.
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