
28-4-2010
UEFA Champions League, Semifinal, vuelta
FCB 1 – INT 0
Con este planteamiento la posesión estaba asegurada, pero también el riesgo que caer en un improductivo juego horizontal. El FCB no disparaba por temor a provocar un contragolpe, limitando su apuesta al desplazamiento a la búsqueda de la superioridad por banda. Pero nada. En ningún momento fue posible desbordar por fuera, y los escasos centros que salían de los cantos iban pasados o simplemente se estrellaban en los solventes centrales "italianos". El partido seguía un guión propio para el FCBarcelona, y más aún tras la expulsión del errático Motta, pero cada vez era más evidente que se echaba de menos a algún héroe.
Con un Inter resuelto a morir sin salir de su campo, la primera parte no reportó mayores novedades, más allá del disparo de Messi en uno de sus lances característicos –progresión de fuera adentro- que sacó Julio César con la punta de los dedos. Ya era el minuto 31. Antes Pedro había rematado fuera por poco empalando un centro desde la banda.
La segunda parte supuso una continuación literal de lo visto en la primera, con un Inter cada vez más seguro de sus rácanos argumentos. Pep vio que no había razones para preocuparse por el ataque rival y puso a sus hombres en zafarrancho. Víctor fijó su residencia en el centro del campo y Piqué comenzó a asumir protagonismo hasta el punto de que, por momentos, pareció que era el único jugador sobre el campo. Los cambios demostraron la confianza del míster en sus delanteros más jóvenes, irrumpiendo Bojan y Jeffren a cambio de un inquietante Ibrahimovic y un desocupado Sergio. Sólo a partir de la entrada de estos hombres surgieron las oportunidades que podían haber propiciado la remontada.
La primera es de Bojan, que remató con picardía cuando posiblemente hubiera bastado voluntad. Su cabezazo en desmarque salió picado al segundo palo con Julio César superado y en estatua. Era el 82’. Sólo faltaba un minuto para que el hombre del partido, el futbolista más imprevisible del equipo, resolviera con la autoridad de un ariete una asistencia al hueco de Xavi. Piqué bordeó seguramente el fuera de juego, quizá habilitado por Sulley Muntari, y echó el freno de mano para deshacerse de Julio César e Iván Córdoba. Derrotados en la lona sus oponentes, desplazó con tranquilidad al arco. Quedaban diez minutos y el Inter sólo podía seguir fiando la supervivencia a su solvencia defensiva.
Final y apoteosis para un equipo que defendió el único argumento que puede esgrimirse frente al fútbol en estado puro. El anti-fútbol (que no es hijo de Mourinho, aunque hoy sea quien le ponga cara) se impuso auspiciado por otro elemento patológico en este deporte, cual es la excesiva presión que acusa una sola persona –hoy vestida de amarillo- absolutamente decidida a evitar decisiones determinantes, como sin duda lo es cualquiera que se produzca en el último minuto.
Valdés: Valiente (9). No tuvo que trabajar, pero vivió en el alambre todo el segundo periodo.
Alves: Desfondado (7). No hubo huecos ni siquiera para el lateral más insistente del mundo.
Milito: Desorientado (6). Su extraña ubicación permitía alternar una defensa de tres con una de cuatro. La marcha de Motta permitió recuperar el dibujo tradicional.
Touré: Trabajador (7). Sin necesidades defensivas a causa del descarado repliegue italiano. Ensayó el disparo sin puntería.
Piqué: Estratosférico (10). Hay cosas que hace este hombre que no se le han visto a central alguno. El mejor.
Busquets: Gris (6). Salió programado para la batalla, pero hoy era día para hilar fino.
Xavi: Mágico (8). Si se abrían huecos los iba a ver él. Sirvió el pase a Piqué.
Keita: Decreciente (7). Sin batallas que librar. No alcanzó el remate y únicamente participó en la circulación.
Pedro: Veterano (7). Sin suerte en el remate, pero siempre se ofreció con peligro.
Messi: Eclipsado (7). Disparó con peligro y asistió magistralmente a Bojan en el remate de éste de cabeza. Parece atascado con Ibrahimovic.
Ibrahimovic: Decaído (6). Los dos partidos contra su ex equipo pueden acabar con él por lo que queda de temporada. A veces parecía ser un rival más.
Sustituciones
Maxwell: Profundo (7). Salió a hacer su trabajo cuando la variante Milito no era ya necesaria. Subió y apoyó la circulación.
Bojan: Eléctrico (7). No es su temporada. Hoy pudo reivindicarse pero ni la suerte ni el árbitro se lo permitieron.
Jeffren: Tardío (6). No era partido para progresar por banda pese al indiscutible talento del venezolano.
Pep Guardiola: Honrado (10). Nadie puede discutir que su nombre vaya por siempre asociado al futbol con mayúsculas. Si tienes que caer, que sea contra alguien que, por mucho que consiga, nunca será lo que tú ya eres. Gracias Pep por todo; por un año lleno de maravillas, de momentos mágicos y sobre todo, por hacer sentir a la afición el orgullo de sostener al mejor equipo del mundo sea cual sea el resultado final.
Ficha
FC Barcelona: Valdés; Alves, Milito (Maxwell, min. 46), Touré, Piqué; Keita, Xavi, Busquets (Jeffren min. 63); Messi, Ibrahimovic (Bojan, min. 63), Pedro.
FC Internazionale: Julio Cesar; Maicon, Chivu, Samuel, Lucio; Motta, Cambiasso, Zanetti, Sneijder (Muntari, min. 67); Eto’o (Mariga, min. 86), Milito (Córdoba, min. 81).
Goles
1-0 Piqué, min. 84.
Arbitro: F. de Bleeckere (Bel.) TR: Motta (2TA) TA: Pedro; Julio César, Chivu, Muntari. La sombra del absurdo arbitraje de Ovrebo pesará sobre el FCB durante mucho tiempo. Ni siquiera el desastre “Benquerença” animó al árbitro belga a deshacerse de los complejos causados por su colega noruego. Ni aún ver cómo rompían a Ibra la camiseta ante su presencia le llevó a cobrar un penal. La expulsión a Motta es lo mínimo que podía pedírsele.
Estadio: Nou Camp, 98.000 esp.
RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):
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