
27-2-2010
Liga BBVA, 24ª jornada.
FCB 2 – MALAGA CF 1
La enfermería azulgrana se había ido vaciando poco a poco, siendo Alves el que hoy recibía el alta. La vuelta del poderoso carrilero, que no ha acusado problema alguno ni baja de forma, da tranquilidad con las miras puestas en los dos grandes desafíos que esperan a la vuelta de Almería (Stuttgart y Valencia) y, al tiempo, ha demostrado que la ausencia de un lateral profundo ha sido un factor que ha podido explicar la infertilidad del juego barcelonista en los últimos partidos.
La alineación va tomando la forma que toda la afición espera. La banda derecha era la titular, con el eje Alves/Xavi/Messi, si bien éste último se ha acostumbrado a aprovechar la profundidad de Dani por toda la banda para intentar sus incursiones de fuera a dentro. La izquierda sigue padeciendo las bajas de Abidal y Keita, gozando así Maxwell de una nueva oportunidad ante el público del Camp Nou; y bien que la aprovechó, firmando uno de sus mejores partidos desde que llegó.
Parece ya preocupante la falta de confianza del míster en Touré, con quien se gasta menos paciencia que con el “retirado” Henry, que vuelve a ceder su puesto a un poco discutible Pedro. También era un buen momento para juntar de nuevo al eje defensivo titular de este equipo, separado por numerosas incidencias a lo largo de las últimas semanas. El resto de la Line-up se conformaba por lo que podría considerarse la columna vertebral del equipo, Víctor, Sergio, Iniesta e Ibra.
Pese a que fue el CD Málaga quien abrió las hostilidades con una falta lateral lanzada al corto por Duda y despejada con reflejos Víctor, la primera parte fue un monólogo ofensivo a cargo del FCB. Volcó el juego por ambas bandas, soportado por la profundidad de sus dos laterales, confiado en la solvencia de sus centrales y en un Sergio Busquets decidido a apoyar al eje central. Iniesta se ofrecía a Maxwell y colaboraba en la colocación de centros sobre el área y Pedro acompañaba a Dani en la banda opuesta.
A partir del cuarto de hora las oportunidades fueron cayendo a razón de una cada tres minutos. Messi lo intentó entrando por el pico, al igual que Ibra. Xavi se incorporó como llegador y Busquets e Iniesta tuvieron también balones más o menos acondicionados en el área pequeña. La pelota circulaba de un lado a otro sin que el rival presionara, limitándose a esperar muy junto cerrando las rutas más peligrosas, lo que no impidió progresiones por los carriles interiores a cargo sobre todo de Messi, que no resolvió con claridad. Hubo algunos disparos lejanos, tanto en juego como a balón parado, destacando una falta botada por Ibra que rozó el palo derecho de Munúa (min. 24).
Hacer inventario de las situaciones de peligro sería absurdo en un periodo en el que sólo hubo un equipo sobre el campo. Sólo Rubinos quiso compartir ese protagonismo dispensando de la expulsión a Torres una vez que éste abortara con contundencia exagerada una progresión de Pedro por banda. El que sí la recibió fue Piqué por mostrar su indignación. Nada sorprendente.
El dominio y la circulación de la primera parte aminoró su intensidad en la segunda, con posesiones menos prolongadas y un juego más vertical. El CD Málaga esperaba su oportunidad agazapado aunque con las líneas algo más estiradas. Precisamente, sobre la hora de partido, el equipo andaluz se atrevió a desplegarse hasta el área de Valdés, lo que proporcionó algún espacio entre líneas. Uno de ellos lo aprovecharía Pedro en el 68 para lograr otro de sus goles trascendentales. Progresó desde el carril del 10, amagó con un pase en paralelo haciendo pivotar al guardameta hacia el centro de su arco y castigó al corto sin mirar. El balón entró ajustado entre el guante de Munúa y el palo.
Parecía que el chico milagro iba a dirimir un partido de esos que acaban volviéndose desesperantes, pero el fantasma de las noches negras quiso pasearse un rato sobre el Camp Nou. En el minuto 80, y tras una gran oportunidad de Iniesta que acaba repelida por el larguero tras aprovechar una picardía de Messi, Valdo se planta ante Valdés colándose por el agujero que había dejado Alves. Resuelve a media salida de Víctor rociando a la grada de ese sudor frío que trae el recuerdo de no pocas jornadas infortunadas.
Pero este Barça también está vacunado para superar los partidos trampa. Tres minutos después del empate y recurriendo a sus señas de identidad, la clase, el temple y la elegancia, Xavi, Dani y Messi trazaron un triángulo infernal en el área visitante. El de Terrassa asistió al espacio, Alves apareció sin que los defensas pudieran explicarse su procedencia y Messi se plantó en la frontal de la pequeña para empujar la asistencia del brasileño.
El CD Málaga ya no volvió a inquietar, los fantasmas se disiparon, pero Rubinos redondeó su actuación anulando en el 89 por motivos que él sabrá un gol a Ibra tras una magnífica asistencia de Bojan. Suerte tuvo de que no se diera un nuevo golpe de fortuna que permitiera al visitante volver a empatar; de haber sucedido eso, su arbitraje hubiera sido recordado por años.
Uno por Uno
Valdés: Esencial (8). En un partido de marcador ajustado aportó intervenciones cruciales. Bien en la circulación.
Alves: Integral (8). Sale de una lesión y parece que lleva jugando desde hace 30 jornadas. Dio alas a la banda y aportó varias asistencias y jugadas de peligro.
Maxwell: Completo (7). Bien en tareas defensivas, sobre todo en la reanudación y orientado a la banda en sus progresiones. Abrió el campo y centró con peligro. Buena línea.
Piqué: Serio (7). Administró el fuera de juego en los momentos delicados con algún que otro problema. Optó por el desplazamiento en largo sin suerte en más de una ocasión.
Puyol: Combativo (6). Pasó más minutos arriba que atrás. Buscó el remate y el apoyo. Sin suerte.
Busquets: Dinámico (7). Mucho más ágil y versátil que Touré, hizo que el equipo girara en torno a él, dando a Xavi el papel de lanzador. Sin errores.
Xavi: Magistral (8). Soberbio en la jugada que cerró el partido y siempre bien ubicado. Parece ya recuperado del pequeño contratiempo que lo sacó de la alineación.
Iniesta: Rutinario (7). Menos responsabilizado que otras jornadas, aportó equilibrio y llegada. No tuvo suerte cara al gol aunque dispuso de balones claros.
Pedro: Oportuno (7). Trabajó el interior, quizá sorprendido por la progresión ofensiva de un maxwell desconocido. Sacudió al equipo con su gol cuando el partido se inclinaba hacia un desenlace fatal.
Ibrahimovic: Cegado (7). Las tuvo y las buscó. Continuó jugadas y proporcionando nuevas oportunidades cuando parecía que la pelota se había perdido. Se le anuló un gol legal.
Messi: Responsable (9). Se cargó encima al equipo y buscó la asistencia, la jugada personal y el disparo. Creo peligro de la nada y acabó recompensado encontrándose con el balón que iba a resolver el partido. Un tanto nervioso en la finalización en el primer periodo. El mejor.
Sustituciones
Bojan: Afilado (6). Sigue sin suerte. Completó un contragolpe magnífico demostrando sus crecientes aptitudes como extremo.
Pep Guardiola: Asustado (7). El gol de Valdo pareció atenazarle, pero el equipo respondió con tranquilidad. Buenas noticias a cuenta de Alves y Maxwell. Posiblemente piense que, en ocasiones, los árbitros sí existen. Se abre un horizonte de partidos importantes para los que recupera la mejor versión del equipo. Piqué descansará en Almería.
Ficha
Malaga CF: Munúa; Gaspar, Torres (Valdo, min. 46), Stepanov (Ramos, min. 16), Wellington; Toribio, Juanito, Fernando, Duda; Baha (Forrestieri, min. 71), Obinna.
Goles
1-0 Pedro, min. 68
1-1 Valdo, min. 80.
2-1 Messi, min. 83.
Arbitro: Rubinos Pérez (Mad.). TA: Piqué; Torres. Nefasto. Disculpó una expulsión evidente, anuló un gol legal a Ibra y se mostró, como muchos de sus compañeros, absolutamente permisivo con la reiteración de las faltas. La victoria del FCB le ahorra el pasar al libro negro de los arbitrajes.
Estadio: Camp Nou, 64.500 esp.
RESUMEN EN IMAGENES (Youtube):